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28 de febrero de 2011

mvp febrero - reyes.


Sobre la cuerda floja del mes de febrero, que ha visto temblar el puesto de Flores, reposar en el banquillo los fichajes de invierno y afinar la partitura de la grada contra la directiva, el fútbol del Atlético se ha refugiado en los matices. Con Forlán en rehabilitación y Agüero buscando socios, el equipo se ha espabilado entorno a algunos secundarios: el liderazgo de Tiago, la vuelta de Domínguez y la aparición de Koke alumbran algo de esperanza. Pero sobre todo, la mejor noticia sigue siendo el empeño de Reyes.

El sevillano gana galones cada vez que Forlán o Agüero no comparecen, por una razón u otra. Lo intuye la grada, que le confirma en su podio de ídolos junto al Kun, intocable, y De Gea, la joya local. Con solo un año de historia real en este equipo, Reyes desfila ya currículum de mito del rock: un tipo que fue estrella, se lo creyó, dejó de serlo, cayó en el olvido, se lo siguió creyendo, y de repente, cuando nadie le esperaba, volvió a la escena por la puerta de atrás. Dan ganas de creer en la resurrección.

Sus correrías son ya seña de identidad de los tiempos recientes atléticos: ensayo y error. Construye riesgos en las dos áreas a partes iguales. Por cada balón que pierde con sus regates eternos, se desvive en recuperarlo y volver a probar fortuna. Representa sin saberlo la verdadera esencia del club: intentarlo, caer, y volver a intentar exactamente lo mismo. La fe que vuelca en su fútbol terco y reiterativo le dota incluso de un toque de ternura. A estas alturas, junto al Kun, es el arma más fiable del Atlético. Un terremoto en la llanura creativa del equipo: no sirve para armar un proyecto colectivo a largo plazo, pero es mejor que la aburrida e interminable estepa.

Más allá de anotar en Febrero la mitad de todos los tantos del equipo -2 de 4-, el sevillano ha descargado peso de las magulladas espaldas de Agüero. Sus números ligueros de este año, 22 partidos/4 goles; le ayudan a mejorar sus cifras globales desde su llegada al Manzanares, bastante discretas: 78 partidos y 6 tantos anotados.


Otros nombres propios.
agüero. Su falta de gol –dió la victoria ante Zaragoza tras 8 jornadas de vacío– no le resta fiabilidad. Su discurso fuera del césped, donde reitera una y otra vez su compromiso con el Atlético, le encumbran como uno de los grandes totems rojiblancos de los últimos tiempos. El Calderón lo seguirá disfrutando. Mientras pueda.

tiago. La afición se harta a pedir un cerebro y en realidad, ya tiene uno. Lo que le falta es rodearlo de futbolistas con quien compartir el balón. El portugués es el futbolista que más se ha resistido a la depresión atlética. Su paso por Italia acorazó su fútbol de precisión. Mueve al equipo, sabe qué hacer con la pelota y su liderazgo es indiscutible. Nadie grita tanto y nadie pide tanto el balón. Tiene pausa, domina todas las velocidades y su cordura es contagiosa: Raúl García mejora y Koke se anima a tocar.

koke. Quique le viene echando el ojo hace tiempo, y con la salida de Camacho a Málaga, le ha hecho sitio con los mayores. Con 19 años, suma más de 60 partidos con el filial y una decena de participaciones ligueras con el primer equipo, seis de ellas esta temporada. Su gol ante el Sevilla no retrata su juego, pero le dará prensa.

velocidad y tocino.


Encantadora comparación, muy a la altura de las peras y manzanas de aquella gran adalid del pensamiento moderno. Primero quiere cobrar por marcar, luego es un deslenguado y ahora al tipo es que no le gusta ni que le cambien. “Apagado” es una opinión muy legítima y comprensible, más si lo firma Miguélez en su apología del fútbol besaescudos: “El pase se lo dió precisamente el hincha de Peñarol, al que no le gustan esas cosas”. Todo muy bien traído.

Por cierto, Agüero acumula ya 7 mosqueos. En cambio, Reyes ha sido mosqueado 5 veces y lleva solo 4 tantos.

Haber metido un mousqueo hilando con su flirteo con el Madrid ya hubiera sido de matrícula...



- Oye tú, el nuevo, mira algo del Forlán, que se queja mucho para lo poco que marca. Espera un segundo... Eso es, leñe!!
- Vale, Dire... Oye las prácticas son pagadas, no?
- Si, si, si. Alma de cántaro...

27 de febrero de 2011

histeria en el calderón. ATLÉTICO 2 - SEVILLA 2




Un Atlético impredecible, al que aún le late algo bajo la carcasa, se fue a la gresca contra su némesis de los tiempos recientes, un Sevilla medio cojo esta vez, sin Kanouté, Cáceres, Romaric o Palop, y que venía de quedarse fuera de la Europa League, a pesar de su meritoria victoria en Oporto. Un partido que nació gélido y se fue templando hasta acabar como casi siempre entre madrileños y andaluces, en el hervidero.

Ante las fisuras del grupo, el conjunto de Manzano asomó el talento de Negredo y Rakitic, que firmaron dos chispazos definitivos desde la frontal. El técnico sevillista da buen uso a sus compras invernales: Medel es el eje sobre el que todo gira y el croata, el primer paso hacia al gol. Pero, sobre todo, el partido alumbró a un secundario sin caché, Javi Varas. Un canterano tardío que a sus 28 años apenas luce una veintena de partidos en su currículum. El guardameta, con media docena de intervenciones de mérito, se bastó para arreglar los costurones de su defensa, un festival. En especial le sufrió Agüero, por una vez con la mirilla desviada.

Incauto y a costurones, pero en línea ascendente, el conjunto rojiblanco se resiste a su suerte. Hace dos semanas, ante el Valencia, hizo todo cuanto debía y no afinó el marcador. En Zaragoza, naufragó por momentos y extrajo los tres puntos. Contra el Sevilla mostró toda su galería de habilidades. Tolerancia defensiva -sin Perea esta vez- y pegada descomunal, un cóctel muy rojiblanco que le complicó un partido que pudo terminar goleando. En medio de la algarabía, el equilibrio de Tiago, un tipo sensato (72 pases, 11 recuperaciones), al que esta vez le acompañó Raúl García con el tirachinas más afinado de lo habitual.

El alboroto no le viene mal al Calderón. Puede parecer que no está la parroquía para sustos, pero la actitud de potro encabritado mejora la de enfermo de mirada perdida, a pesar del resultado. Extraño hasta en la manera de construir su épica, el Atlético se levantó por dos veces, cuando menos fe se tenía en su resurrección, y con todo de cara, no fue capaz de acertar con el golpe final. Ni siquiera en una jugada a mitad de camino del disparate y la locura colectiva. Tiago advirtió antes que nadie la cesión de Escudé a su guardameta y sacó como un rayo el libre indirecto para Agüero, quien solo pudo estrellar el balón contra un espabiladísimo Javi Varas.

El conjunto rojiblanco no sabe siquiera si faltarle el respeto a sus fantasmas. Comenzó el partido con tanto reparo que recordó a una cita estival. Tibio, con prudencias excesivas, líneas inertes, miradas de cautela y un puñado de disparos lejanos casi sin mirar. Del bostezo les sacó a todos Negredo, que reventó una volea descomunal cuando la grada ya desenvolvía el bocadillo para el descanso. Mucho tuvo que ver Ujfalusi, que firmó con la mirada su marcaje a Perotti. El argentino, de una pechada, dejó el balón manso para el zurdazo del ariete vallecano.

La afición preparaba repertorio para el palco cuando Koke la levantó de sus asientos. Forlán fue a buscar un balón a la línea de tres cuartos y lo templó cruzado, lejanísimo. Por allí apareció el canterano atlético, un tipo pequeño, que de primeras acomodó el cabezazo como lo hacen todos esos diminutos futbolistas que tienen la mollera para otra cosa que martillear un balón. Sin embargo, al verse en esas lides, reaccionó con determinación. Trotó hacia atrás, giró la testa como ve hacer a los bigardos y coló con dulzura el balón en la red. Salvando el sacrilegio, todo recordó mucho a Xavi.

Con el gol, al Atleti le entró una cosquilla en el cuerpo y se desató. Agüero y de nuevo Koke estuvieron a punto de firmar el segundo antes de que apareciera Rakitic. Perotti aprovechó una autopista, mezcló largo para Navas y éste dejó la pelota en la frontal, donde se descolgó el croata para dibujar una comba imposible para De Gea. Los ultras tiraron de nuevo de su partitura menos agradable -dueños del club, Del Nido y algún futbolista, como Raúl García-, ante lo cual Quique Flores, con más reacción que de costumbre, cambió control por velocidad y retiró a Koke por Juanfran. El partido terminó por enloquecerse. El Sevilla, que había entrado inevitablemente al intercambio de golpes, se defendía panza arriba, resoplando ante el ímpetu de los locales.

Agüero empujaba más que nadie y coleccionó una trilogía de remates en el filo, todos con participación de Javi Varas. El circo trajo atracciones nuevas. Reyes, que había calzado el costado izquierdo tras la entrada de Juanfran, bailó a la espalda de Sergio Sánchez, donde Antonio López coló la pelota, y aprovechó el pasillo para cabalgar hasta citarse con Varas y batirle por bajo. La apoteosis de la cesión marrada por Agüero precedió un misil de Negredo que astilló la madera. Fútbol histérico, fútbol rojiblanco.

25 de febrero de 2011

entretiempo IV.


24jornadas24onces. Y con razón. Solo en 4 jornadas (J3, J12, J13 y J16), QSF ha contado con la plantilla al completo. Las lesiones y sanciones se han sumado al nivel intermitente de muchos jugadores.

kaosdefensivo. En 24 jornadas, 13 líneas defensivas distintas. Respiren: 13. Casi todas las combinaciones posibles con los 7 jugadores, la más habitual ha sido U-P-G-F (4 veces). La defensa titular que apuntaba a principios de temporada (U-G-D-F) ha estado disponible para 13 de los 24 partidos, pero QSF solo la ha usado 1 vez: J18 ante el HER, cuatro goles en 45 minutos.

pesospesados. QSF ha decidido tirar en este tramo de Raúl García y Antonio López, hombres importantes del vestuario, para cerrar filas y mantener al grupo fiel y de su lado. Ambos han entrado de titulares las últimas semanas en lugar de Assunçao y Filipe.

elvacíodesimao. La salida del capitán portugués ha descolocado los planes de QSF, que incluso tanteó el cambio de sistema. Estos dos meses: 11 partidos, 2 victorias. Su sitio ha sido un carrusel: Raúl García, Mérida, Juanfran, Elías, Filipe y el último, Koke.

méridaxsimao(=koke). El gran beneficiado parecía ser Mérida, que acumuló cinco titularidades en el último tramo, más que en todo el resto de temporada. Bien como vértice del rombo o pegado a la banda izquierda, el catalán parecía haber tomado el sitio de Simao. La aparición de Koke da un nuevo giro a la trama. Si el sustituto de Simao estaba en la plantilla, se podría haber planificado el mercado de invierno con alguna otra solución.

juanfran&elías? Desde que llegaron, apenas han disputado un tercio de los minutos posibles. Juanfran, el 34% de los minutos ligueros en juego y Elías, el 33%. Poco, al nivel de jerarquía en el equipo de Valera (33%) o Mérida (29%), algunos de los suplentes con menos participación durante la temporada.

+cantera. Jorge Pulido y Jorge Resurrección, Koke, amplían contrato hasta 2014 y 2016. Más allá de la extensión, el club se compromete a incluirlos en la lista de 25 fichas profesionales de la temporada que viene. La directiva habla de 8 canteranos para el próximo año (sumen Koke, Pulido, Joel y Borja a los cuatro actuales) y 10 para la siguiente (Rubén Pérez y Saúl Ñíguez).

guíaparasalvarlatemporada. Solo hay dos maneras para que deportivamente la afición sienta que esta temporada merezca la pena ser recordada y no se anime a quemar el Calderón: cantera y Real Madrid. Confirmar algún futbolista (Koke, Borja) y ganar al equipo de Mou sería lo más parecido a tocar el cielo en 2011.
Probabilidad de éxito: 40% y 10%.

euromaldad. Si todavía quedan soñadores, el VLL es el rival por el cuarto puesto: a 13 puntos con 42 en juego, debe pasar por el Calderón y sigue vivo en la Europa League, lo que es desgaste seguro.
Probabilidad de éxito: 5% (suspiro).

PD. Salvio en racha, dos goles en una semana: Sporting Lisboa en Liga y Stuttgart en Europa League.

22 de febrero de 2011

elías, made in brazil.


Cuando Cleber Santana aterrizó en Madrid en Julio de 2007, mucho medios no se aclararon a la hora de fijar la cifra definitiva del traspaso. Probablemente, tanto la versión de los €6M como la que apuntaba a que la cantidad pagada fue €1M estuvieran en lo cierto. Al menos en parte. Los tiempos de los traspasos entre clubs están cambiando, y el quid ya no está en cuánto pagan, sino en cuánto compran.

El fútbol se construye en Brasil alrededor de grupos inversores y fondos de riesgo que trocean la participación de los derechos de los futbolistas y los reparten entre sí. Las estrellas emergentes les salen rentables a estos inversores, ya que los clubs brasileños siempre andan apurados y venden barato. La revalorización asegura que algún club europeo termine desembolsando diez veces más de lo pagado.

Estos fondos de riesgo compran participaciones, nunca mayores al 50%, para mantener porcentajes de la propiedad en los propios clubs y así asegurar que mantengan su interés en el tráfico de futbolistas. Los clubs, por su parte, acceden a vender un porcentaje y, de ese modo, adquirir liquidez. A la larga, es poco probable que el jugador no acabe en un traspaso a Europa dejando dinero para todos.

Los futbolistas ya no pertenecen a los clubs, sino a las empresas. La precariedad de éstos y el talento en potencia son un caramelo para las megaempresas brasileñas. MSI se hizo hace años con los derechos de Tévez y Mascherano, y los paseó por Corinthians y West Ham antes de desembarcarles en grandes clubs.

El modelo funciona y se expande. Cada año, salen de Brasil más de mil futbolistas con destino al extranjero. A los clubs europeos les favorece el modelo carioca, ya que adquieren los derechos compartidos con los holdings, disfrutando del futbolista por una cantidad menor a su valor en el mercado. A la hora de vender, eso sí, ingresará sólo lo correspondiente a su participación en los derechos del jugador, si es que antes no ha procurado hacerse con el monto total.

En Brasil, Traffic Sports Group es quien rige el mercado. Un holding que factura $500M anuales, muy cerca de los $540M que presupuestó en 2010 el techo económico del fútbol mundial, el Real Madrid. Traffic no es una agencia de deportistas al uso ni ejerce una representación a la europea. Va más allá. Es un fondo de inversión, y como tal, asume riesgo y maneja la compraventa del producto. A veces, el producto son deportistas, pero no siempre. A través de sus filiales en todo el globo, Traffic organiza campeonatos, posee derechos televisivos, varios medios de comunicación, nuevos estadios de fútbol y maneja todo lo que pueda imaginarse de cara al Mundial 2014, que la FIFA adjudicó a Brasil.

Todos los clubs quieren tenerla cerca. El Barcelona tragó con los sospechosos fichajes de Henrique y Keirrison -€27M y ningún partido disputado- para seguir teniendo derechos de tanteo y trato preferencial sobre las nuevas estrellas del Brasileirao.

El modelo es complejo. Como FIFA prohibe que los derechos federativos de los deportistas sean propiedad de las empresas, Traffic creó un puente, el Clube Desportivo Brasil, un equipo amateur donde los futbolistas nunca llegan a jugar, sino que son cedidos al resto de clubs brasileños de élite para que muestren su nivel.

La mitad de los derechos de Elías Mendes antes de su traspaso al Atlético pertenecían a Traffic. El resto, estaban desgajados entre el empresario brasileño Carlos Leite (30%) y el propio futbolista (20%). A la hora de vender a Europa, holdings como Traffic necesitan intermediarios. Este rara avis de la fauna del fútbol se encarga de buscar equipo para los futbolistas y futbolistas para los equipos, dar prioridad a sus clientes, filtrar ofertas de posibles competidores y cerrar operaciones.

En algún momento antes del final del campeonato brasileño, entró en escena Jorge Mendes, elegido mejor representante del mundo por todos los representantes del mundo. La trama Elías ganó intensidad. Gestifute, su agencia, se hizo con el 20% de los derechos del jugador en una maniobra de vértigo. ¿Por qué? Porque tenía comprador. En su viaje a Brasil, Mendes había ido acompañado de Luis Filipe Vieira, presidente del Benfica, para cerrar los fichajes de dos futbolistas de Traffic: Jucilei y el propio Elías, ambos del Corinthians.

Pero la negociación con Vieira no salió adelante, así que Mendes, que debía vender al futbolista a toda costa, tiró de agenda de contactos y vinculó en los medios al chico con Sevilla, Atlético y Barcelona, entre otros. Dicho y hecho, Gil y Pitarch viajaron a Brasil y firmaron a Elías, quien, días después, en su presentación, agradecería el movimiento a Gil Marín, Pitarch y Mendes. Gracias a la intervención del representante portugués, Elías acabó en uno de sus clubs de confianza. Además de llevar a Mourinho y Cristiano, Mendes es un viejo conocido del Manzanares: Zé Castro, Costinha, Seitaridis, Maniche, Simao, Eller, Santana, Motta, Tiago y Diego Costa han aterrizado desde 2006.

MARCA comentaba en la edición de hoy que el Atlético comparte los derechos con un fondo de inversión al 50%. De los €7M que se repartieron Traffic, Mendes y Leite por el 100% de los derechos federativos, el Atlético solo abonará la mitad. La fórmula de comprar participaciones de los futbolistas no es novedad, el Atlético la mantiene con Reyes -el 25% pertenece a Benfica- y, probablemente con Godín, cuyo traspaso en verano fue igualmente opaco.


Pero sería interesante que el fondo de inversión que posee el 50% de los derechos de Elías fuera nuevamente Traffic, que aún mantiene en su web al futbolista. ¿despiste digital? Puede ser, ya que el jugador aparece con la camisola de Corinthians. Pero existe la posibilidad de que Traffic se pagara a sí misma. No habría sentido en que se desprendiera de ese porcentaje y lo adquiriera un fondo de inversión distinto.

En ese supuesto, los €7M en tres pagos corresponderían: el primero, a Traffic (€2'3M); el segundo, a medias entre club y empresa (€2'4M), y el tercero, al Atlético (otros €2'3M). De ese modo, el Atlético pagará €3'5M por el 50% del pase del futbolista. Si Traffic mantiene su mitad, el dinero que abonó el club rojiblanco fue a parar, por tanto, a... Jorge Mendes (20%, €1'4M) y Carlos Leite (30%, €2'1M).

El próximo fichaje del Atlético, Joao Miranda, también es propiedad de Traffic. Pese a terminar contrato, se desconoce el porcentaje de derechos que adquiere el club rojiblanco y los que quedan en manos del holding brasileño. Sería el quinto jugador carioca de una plantilla que roza la veintena y que cuenta únicamente con tres jugadores madrileños con ficha profesional: De Gea, Domínguez y Mario Suárez.

20 de febrero de 2011

el atlético coge aire. ZARAGOZA 0 - ATLÉTICO 1




Como suele ocurrir con los futbolistas de otra jerarquía, Agüero acudió a la cita con la épica para rescatar al equipo en el peor momento del partido más dramático de una nefasta temporada. Con un chispazo genial, el argentino dobló el encuentro hacia su orilla, que es la del Atlético, y sacó al equipo de una racha depresiva, tras cuatro derrotas ligueras consecutivas. Las aguas bajaran serenas al menos una semana más, hasta la próxima cita del club con su realidad más cruda y reciente: una afición enervada y un equipo a costurones.

Rearmado al descanso, el Zaragoza había volteado el campo y Bertolo descosía a Ujfalusi con cada arremetida. Tras una gran primera parte, el Atlético se encogió y volvió al pasaje del terror, de donde lo rescató su hombre más definitivo, su futbolista de rango mayor. Agüero hace posible el Atlético. En un deporte que se sostiene en el colectivo, cuando el grupo tiembla, lo individual marca las diferencias. El desenlace, no apto para cardíacos, con dos larguerazos maños, guiñó por fin un ojo al grupo de Quique, que resumía dos meses de miserias con una victoria en diez envites.

...

Al Atleti se le ve el plumero en un minuto. Si sale enganchado, es un libro abierto. En La Romareda, en el primero ya había disparado a puerta, botado dos corners y casi rozado el gol en un remate impreciso de Raúl García. Guiado por Reyes, que comenzó desatado, el equipo cabalgó con ánimo y se vio al margen de la tormenta de las últimas semanas.

En la enésima vuelta de tuerca de Flores, el técnico dio carrete a Koke, con el que venía flirteando las últimas semanas. El canterano sacó provechó a su versatilidad, partiendo de una banda, y demostró sencillez y agilidad de piernas para soltar el balón bien y rápido. Funcionó Tiago, radiante con su nuevo socio, al que se sumó Raúl García, menos pesado que de costumbre, y Forlán en su versión más solidaria.

Creció el mediocampo atlético porque, del lado maño, Gabi no tuvo amigos. Sin Lafita y Herrera, el Zaragoza se desmembró por el medio, con Ponzio incrustado entre los centrales para cerrar a Agüero y el gigantón N'Daw siguiendo la pista de Reyes. El sevillano, que condensó su partido en la primera media hora, metió un balón interior al Kun que solo pudo frenar Leo Franco, el mejor de los suyos, en una salida vertiginosa. El duelo entre guardameta y delantero, paisanos y excompañeros, se repetiría un par de veces más. En un contragolpe, el Kun abusó del balón y trató de resolver en solitario, con Franco palmeando la pelota in extremis. Poco después, fue Gabi el que sacó sobre la línea un cabezazo magnífico de Tiago. El capitán del Zaragoza, en estado de gracia, soltaría al rato un latigazo que se marchó silbando la escuadra de De Gea.

En el mejor momento del encuentro, el Atlético lo empezó a ver claro y Agüero estuvo de nuevo a una décima del gol. Una gran combinación con Koke terminó con el argentino gambeteando rivales en el área hasta que Franco apareció de nuevo para rebañarle el balón desde el suelo, y con la pericia de cirujano, impedir el remate hasta la llegada de sus compañeros.

Aguirre movió ficha al descanso, con la entrada de Bertolo por Sinama, y Gabi quedó liberado por detrás de Braulio. Vivió los mejores momentos el Zaragoza, que recogió el balón despreciado por el Atleti y empezó a funcionar con sentido. Los rojiblancos perdieron gas como un espumoso barato y pasaron a modo futbolín: guardar la posición, pedir al pie y asociarse lo justo. Aumentó la imprecisión, la línea defensiva se acobardó y el equipo pasó a alerta naranja.

Se ahogaba el Atleti cuando Agüero resolvió su duda de si guerrear por su cuenta o esperar a sus compañeros. Una melé de infarto en el área atlética precedió una contra a cámara lenta que solo el Kun aceleró. Desde la izquierda, Forlán vio entrar a su socio y le desplazó el balón al balcón del área. Allí recibió Agüero, al que le esperaba Ponzio, su perro de presa toda la noche. El argentino quemó rueda, cerró el angulo y perfiló su diestra para reventar la pelota y hacer inútil las intenciones de Franco.

Con el 0-1, Aguirre dió bola a Uche, tras meses lesionado, y al Atlético casi le da un infarto. El nigeriano astilló el larguero con un misil que dejó de piedra a De Gea. Dos minutos después, fue Bertolo quien pusó en evidencia de nuevo a Ujfalusi y se coló hasta donde pudo antes de volver a disparar la pelota contra la madera. No siempre la fortuna es antiatlética.

13 de febrero de 2011

el atlético es una ruina. ATLÉTICO 1 - VALENCIA 2




Al Atlético se le llena de piedras el camino y no da un paso sin tropezar con alguna. Esta vez fue un Valencia al ralentí, lejos de su mejor versión y más pendiente de su enfrentamiento el miércoles contra el Schalke alemán. Un equipo ché sin brillantina, pero avizor al error rival, pescó una victoria que lleva a dimensiones siderales -17 puntos- la distancia del Atlético con los puestos Champions.

La cuarta derrota liguera consecutiva deja a Quique Flores en el alambre y el incendio en el Calderón. Si algo le puede ir mal al Atlético de Madrid, a buen seguro le irá mal. A menudo ocurre cuando se dejan batallas al azar, se busca refugio en la resignación y el devenir de los acontecimientos siempre es responsabilidad ajena. Mientras, el Calderón arde. No ante su técnico, al que considera inquilino de turno, sino ante el palco, perpetuo culpable del infortunio atlético. El ambiente crispado tampoco alienta al equipo, que solo ha ganado seis de su docena de envites caseros.

En el césped, a diferencia de otros equipos, pendientes de camuflar defectos cuando el brillo escasea, el Atlético muere en las fases lentas de los partidos. Su debilidad mental es extrema; su capacidad de dispersión, infinita. Tras realizar la mejor primera hora de la temporada, y arrinconar en su campo a un rival como el Valencia, los rojiblancos mostraron todos sus costurones cuando el conjunto de Emery aún pedaleaba sentado. En dos acciones imperdonables en duelos de altura, regaló primero el empate y después un penalti a favor. Con mayor decisión de la acostumbrada, el olfato de Joaquín apareció al final de cada acto para cortar el último hilo de esperanza rojiblanco de disputar la Champions League la próxima campaña.

...

Lo que hubo del fútbol en el encuentro lo puso el arranque atlético, eléctrico. Con los equipos aún acomodándose, Forlán recuperó un balón y metió al pasillo central para Reyes, que pasó de puntillas entre Alba y Costa y batió con un zurdado a un mal colocado Guaita. Con el uruguayo afanado en la elaboración, en una actitud desconocida los últimos meses, la línea de tres cuartos rojiblanca creció sobremanera.

El Atlético, impecable, dominaba todas las zonas. Cómodo con el balón, alargó las jugadas en un hambre por el posesión desconocida esta temporada. Presionó arriba, entorpeció la salida valencianista y defendió con brío. Tiago y Forlán armaban la construcción, Godín comandaba la zaga y Reyes y Agüero ponían la última marcha. Una conexión vertiginosa del sevillano y Raúl García estuvo a punto de dar el segundo tanto atlético. El extremo sacó una falta al despiste y el navarro se topó con la mano de Guaita tras peinar al segundo palo.

Al Valencia le ahogó la línea de tres centrales que aplica Emery cuando le inquietan los partidos. Tardó en entrar en calor, pero cuando dió salida a los carriles, encontró un filón. Jordi Alba le ganó la espalda a Reyes, que no supo leer si un carrilero de cinco era cosa suya, y lanzó un balón manso al área rival. La defensa rojiblanca, que se había visto en quites peores, entró en convulsión con un balón raso, sencillo. Valera no lo vió, Perea lo dejó pasar entre sus piernas y Godín perdió la marca de Joaquín, que remachó solo a un par de metros de De Gea. Una broma.

Cayó el descanso y volvió el Atlético con la misma actitud combativa, la única admisible. Pero cuando este equipo deja de controlar el balón, entra en fase de contemplación. En su realidad más bipolar, no tiene estados intermedios. O golpea o dormita como un bebé. Por suerte, Maduro embistió en el área una travesura de Reyes y el árbitro decretó penalti.

Se puso entonces el viento a favor para la redención de Forlán, que personaliza toda la impotencia y rabia del un grupo venido inexplicablemente a menos en sólo dos meses. Pendía todo de un penalti, a la postre el más decisivo de los últimos tiempos: la continuidad del técnico, la salud de un equipo anestesiado, el cuello de una directiva tiritando y la salud de toda una grada expectante. Un instante para el concilio, un pacto en la escaramuza interna en una tarde que comenzó magnífica, con un doble Balón de Oro quisquilloso y criticado a los once metros, una de sus especialidades. El exorcismo se fue al palo y la sombra planeó el Manzanares. Llegaron entonces los fantasmas del pasado, los complejos, el miedo, los insultos, el segundo gol de Joaquín, los conjuros al palco y una tarde más de pesadilla atlética.



9 de febrero de 2011

informe cedidos - un notable, varias dudas.


Cerrado el mercado de invierno, el Atlético mantiene activa su política de cesiones con 7 jugadores en equipos de Primera o Segunda. Sólo un cedido mantiene una nota alta, el resto ha tenido diversas situaciones o rendimiento por debajo de lo esperado. Incluso dos de ellos han tenido que cambiar de equipo.

Sin lugar a dudas, el futbolista que más ha crecido fuera del club es Rubén Pérez (89', Deportivo), precisamente el único canterano que la afrontaba en Primera. El sevillano ha dado un importante salto de calidad emergiendo como titular en el equipo de Lotina (19p/0g/1761min). Pivote defensivo con gran despliegue y salida aseada, suplió a Javi Martínez en la selección sub21, participando como titular en la repesca contra Croacia. Su cesión por dos temporadas, incluida en el traspaso de Filipe, mantendrán a Rubén Pérez un año más en Riazor, lo que dará el nivel de un futbolista que volverá al Atlético de cara a la temporada 2012-2013.

Sergio Gontán, Keko (91', Cartagena y Girona) está siendo el canterano atlético con más experiencia fuera del club. Con tan sólo 19 años, comienza su tercera cesión, tras seis meses en Valladolid la campaña pasada y media temporada en Cartagena, donde no ha tenido toda la continuidad deseada (15p/og/805min). Pese a que el extremo comenzó de titular, su nivel bajó y el técnico ha preferido otras opciones, generándole algún enfrentamiento con el jugador. En Enero firmó una nueva cesión hasta Junio con el Girona.

Una lesión ha privado a Ibrahima Baldé, Ibra (89', Numancia) de rendir a más nivel, pero cuando estuvo a buen ritmo fue titular (10p/2g/763min). En Noviembre sufrió una rotura en un pie por la que ha tenido que pasar por el quirófano, y aún le mantiene de baja. Con el traspaso de Juanfran al Atlético, el senegalés saldrá traspasado a Osasuna en Junio. El Atlético guarda opción de recompra.

La primera temporada europea completa de Eduardo Salvio (90', Benfica) no está saliendo como esperaba. Le está costando mucho coger el ritmo competitivo en una liga menor como la portuguesa (13p/2g/757min), donde jugadores como Jara, Gaitán o Aimar están muy por delante. Solo ha tenido alguna actuación destacada, como un doblete ante el Rio Ave (5-2) o un gol en la victoria copera (5-0) ante el débil Olhanense.

Recuperado de su larga lesión sufrida en mayo de 2010, Sergio Asenjo (89', Málaga) salió cedido al equipo de Pellegrini (5p/-11g/367min) en busca de partidos en Primera, pero su rodilla ha vuelto a quebrarse menos de un año después y el palentino se perderá el resto de la temporada. Deberá intentar estar a punto para el comienzo de la 2011-12 y esperar acontecimientos. Pese a todo, tiene 21 años. A su edad, Molina jugaba en 3ª.

A Leando Cabrera (91', Recreativo) le vino bien el cambio de técnico del equipo onubense, pues apenas contó para Pablo Alfaro. Con Carlos Ríos ha entrado algo en el lateral zurdo (6p/0g/487min) , aunque cuando mejor estaba se marchó para disputar el Campeonato Sudamericano sub20 con Uruguay, perdiéndose más de un mes de competición. Allí se ha podido reencontrar con Sebastián Gallegos (92'), delantero del Atlético B también convocado con la celeste.

El argentino Germán Pacheco (91', Independiente y Gimnasia) disputó el Apertura con el equipo de Avellaneda (11p/1g/711min) pero no consiguió tener un papel principal, anotando únicamente un gol ante Vélez. En Enero ha firmado una nueva cesión para el Clausura con el Gimnasia y Esgrima La Plata, dirigido por Ángel Cappa.


No está cedido, pero está siendo una de las mejores noticias de la temporada. Cedric Mabwati (92', Numancia), traspasado a principio de temporada, se ha hecho un sitio en el conjunto de Unzué y ha firmado una primera vuelta notable (22p/4g/1535min). El congolés ha sido convocado recientemente por su selección absoluta y ha sonado para equipos como Barcelona y Chelsea. De momento, Osasuna se ha asegurado una opción preferencial si el Atlético decidiera ejercer su opción de compra y no mantenerlo en la primera plantilla.

El Atlético también mantiene opción de recompra sobre Miguel de las Cuevas (86', Sporting), hombre importante para los de Preciado (22p/1g/1402min), y sobre Ignacio Camacho (90', Málaga), recientemente traspasado al equipo andaluz y que, desde su llegada, lo ha jugado todo (5p/0g/450min).


7 de febrero de 2011

agüero cuesta 80 millones.




La reciente renovación de Sergio Agüero, con la bajada de la claúsula de rescisión de €60M a €45M ha levantado tanta polvareda como rumores sobre el argentino. ¿Es el jugador más accesible con una cláusula de €45M que una de €60M? ¿Se ha reducido su valor? ¿Es su valor equiparable a su coste?

La manera en que la Directiva atlética ha gestionado la situación de Agüero, y en su momento la de Torres, ha resultado poco populista, pero ¿es efectiva para un club del nivel del Atlético? Una claúsula de rescisión no es un blindaje para protegerse de otros clubs, sino la oportunidad que tiene el futbolista de liberar sus derechos federativos y los clubs de obtener una compensación por una baja inesperada.

Consideraciones:
– El nivel actual de Agüero está muy por encima del Atlético. Su compromiso con el club, termine donde termine, está fuera de duda.

– Si el jugador no tiene ambición para crecer, tampoco la tendría nunca para liderar un club como el Atlético de Madrid. Es legítimo e incluso razonable que busque un club a su nivel. Si el Atlético no quiere o puede alcanzar ese nivel, deberá buscarlo en otro sitio. El compromiso en el fútbol está sobrevalorado.

– Los clubs no tienen derecho de retención y los futbolistas juegan donde quieren. Son dos máximas intocables que hay que tener en cuenta. Mejor mantener al futbolista feliz, y hacerle dueño de su futuro.


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Para retener a Agüero, el club tiene que ser competitivo y construir alrededor suyo un equipo de garantías. Y si no es capaz, o el jugador crece a mayor ritmo que el club, su obligación es considerar su precio en el mercado, nunca privarle de libertad: ni jugará mejor ni permanecerá más tiempo. Igualmente ocurriría si el equipo creciera a mayor ritmo que el de algún futbolista: quedaría fuera. El jugador tiene derecho a elegir y la afición derecho a indignarse. Los acontecimientos, simplemente, suceden. Hace dieciocho meses, cualquier aficionado atlético hubiera quemado el Calderón si el Atlético hubiera vendido a Forlán...

El estilo de claúsulas accesibles que utiliza el Atlético no coloca a un futbolista en el mercado, como se acostumbra a decir. Los futbolistas no salen nunca del mercado. Si la claúsula de Agüero fuera, pongamos, de €100M, no sería ni mucho menos intocable. Es más, la lluvia de ofertas afectaría su cotización a la baja.

Fijar la cláusula en €45M supone que:
– El club vendedor es el que fija el valor del jugador, nunca el comprador. Y a ese valor le da precio exacto. No hay negociaciones. Se llega a la convicción de que ése es su mayor coste posible en el mercado. Valor y coste se equiparan. Otro asunto de debate sería pensar si Agüero vale más de €45M en el mercado actual.

– El club fija su posición como no vendedor. Si el jugador se quiere ir y alguien le pretende, existe el método: abonar su rescisión, cuyo precio para el club comprador es mucho más alto de lo que estipula la cláusula -leer más abajo-. En realidad, es un rearme institucional, da la apariencia de club de grandes ambiciones.

Por otro lado, poner una cláusula astronómica no garantiza seguridad. Dentro de la rutina de funcionamiento de muchos clubs está firmar claúsulas altísimas y luego acceder a la negociación muy por debajo de esas cifras. ¿Qué sentido tiene entonces una claúsula de €100M? Deportivamente, ninguno. Pero de cara a la opinión pública, aparentan que tienes futbolistas que valen ese dinero y que eligieron su club para jugar, ya que ningún otro podrá adquirirlos. Falso. Salvo que se trate de Madrid o Barcelona, el club venderá a un precio razonable.

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- La manera más inteligente en que un club puede utilizar una claúsula es provocando el mercado con un precio posible pero alto. Si piensas que tu futbolista está valorado en €10M, ponle una claúsula de €15M o de €20M. Nunca de €50M, porque terminará yéndose por €10M.

- David Silva tenía una claúsula absurda en el Valencia (€90M). ¿Qué ocurrió? Cuando el Valencia quiso venderlo tuvo que fijar un precio de salida (sobre los €30-35M) que no era el precio de la cláusula, y negoció sobre él. Si Silva hubiera tenido una claúsula de €45-50M, muchos clubs hubieran entendido que su fichaje era más accesible, y quiza su precio en el mercado hubiera sido más alto. David Villa tenía €125M de claúsula con el Valencia. Su precio oficial de venta fue de €40M. ¿Cuál hubiera sido la cifra final si hubiera tenido una cláusula de €50M? Probablemente, €50M.
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El gran problema de la teoría de la claúsula accesible es que, con precio alto pero dentro de mercado, generará mucho más rumores, pues es carne de cañón para la prensa deportiva. Si Agüero cuesta €45M, es un caramelo. Pero vuelve a ser falso, porque el precio del jugador no es €45M, mientras el Atlético no negocie. ¿Cuánto cuesta entonces Agüero?

La portada para niños que en su día publicó MARCA -rectificando una exclusiva anterior- con el precio de Fernando Llorente está más o menos ajustada a la realidad.


La cláusula de rescisión en el contrato de deportistas profesionales
1 - Pagar la claúsula de rescisión no es un traspaso entre clubs. Es la manera que el jugador y el club dueño de su ficha federativa tienen de desvincular su relación contractual. Solo las partes lo pueden rescindir, nunca un tercero. Al tratarse de legislación sobre rendimiento de trabajo, la imposición fiscal tiene que ver con la relación de Hacienda con el jugador, no con el club. No se grava el IVA, sino el IRPF.

2 - Debe ser el propio jugador el que deposite la cantidad en la LFP para adquirir su ficha. Pero esa cantidad debe antes pasar del club comprador al jugador, a través de un pago que el jugador deberá tributar en Hacienda al final de ejercicio, como Incremento no justificado de su patrimonio -por recibir el dinero de una persona jurídica distinta a su pagador-, al tipo actual del 45%, recientemente reformado.

3 – La cifra total del dinero que el club comprador debería abonar al futbolista tendría que ser suficiente para asegurar que el 45% fuera a Hacienda y el resto -55%- al club propiedad de los derechos.

Por tanto, para un jugador con una claúsula de €45M, el desembolso debería ser de €81'81M, de los cuales Hacienda recibiría €36'81M en concepto de IRPF.
Es la razón por la que en el mercado español habitualmente no se paga una claúsula de rescisión. Existe incluso un margen de negociación entre los €45M y el desembolso que supondrían los €80M donde los clubs preferirían siempre que el dinero se quedara entre ellos, nunca en Hacienda. La oferta, por tanto, podría ser superior al precio de la claúsula. Ocurrió el verano de 2009 con Asenjo: la claúsula era de €6M y el Atlético pagó al Valladolid €7M (con el traspaso de Diego Costa).

La claúsula de rescisión en el deporte es un mecanismo desfasado, confuso (Caso Zubiaurre) y en realidad, poco útil, tanto para los clubs, como para los profesionales, como para Hacienda; ya que existen otros instrumentos para asegurar el cobro de un equipo menor sobre el traspaso no deseado, como los tribunales deportivos de UEFA y FIFA.


Para saber más -mucho más- sobre las claúsulas de rescisión de los contratos de deportistas profesionales, pincha aquí. Aunque este enlace es menos riguroso, es mucho más digerible.

6 de febrero de 2011

nadie puede con messi. BARCELONA 3 - ATLÉTICO 0




La visita al Camp Nou del Atlético de Madrid en tiempos recientes era motivo de sospecha local. De cosquilleo, de canto a lo imprevisible. Hoy, los Barça-Atlético son otra cosa. 17 tantos catalanes en los últimos cuatro envites aclaran una realidad: el Atlético es un gato doméstico y el Barcelona, una fiera incontrolable. El Atleti es ahora uno de tantos clubs que acuden al pasto azulgrana a morder el polvo. Leo Messi, futbolista del pasado nacido a finales del siglo XX, está cambiando la historia del fútbol. Un tipo de 23 años que a estas alturas de la temporada registra 40 tantos -en 33 partidos-, 24 de ellos en Liga, y rebasa records cada semana. Gente como Raúl, Zarra o Di Stéfano perderán tarde o temprano todos sus privilegios en esta competición. Son los nuevos tiempos, los tiempos de Messi.

La hipnosis en la que metió el Barcelona a su oponente afectó a todos los dispositivos rivales. Los defensas chocaban cuando Messi aceleraba, el cemento de contención rojiblanco se diluyó ante Xavi -151/144 en pases, más que todo el mediocampo atlético al completo- y el panorama de Agüero, sin escuderos, se entristeció sobremanera. El argentino, con una de esas miradas perdidas que el Manzanares ya conoce de sus ídolos, grabó obviedades en su retina: tras semanas comprobando los interes ajenos que su nivel despierta, comienza a sospechar que su compromiso con el club puede lastrar su carrera deportiva. En el Camp Nou se vió solo. Solo de verdad.

El recurso táctico de Quique, que dejó en la caseta a Forlán, consistía en embutir el camino interior del Barcelona con tres futbolistas -Assunçao, Tiago y Mérida-, y tratar de alargar las posesiones tras el robo. En el costado, Filipe Luis se adelantó unos metros para cerrar a Alves, con Antonio López vigilando su espalda, o algo parecido.

Al atasco por el centro que generó el Atlético los blaugrana reaccionaron con su discurso habitual de paciencia y elaboración. Como el marcador no se movía tras un cuarto de hora, parecía que al Barça le costaba arrancar el partido. Cuestión de tiempo, como cuando la manada de leones sitia todas las salidas de su presa. La defensa rojiblanca, mejor pertrechada con Ujfalusi, su líder natural, en funciones de mando y achique, aguantó las embestidas colectivas con cierto decoro. No fue lo mismo cuando Messi cambió de marcha. En una diagonal marca de la casa, dejó a un par de rivales empotrados -Filipe y Assunçao en este caso-, y desde la frontal, alojó sin violencia la pelota en la red de De Gea. La jugada pudo ser mejor defendida, pero también es razonable pensar que el choque de rivales entrara incluso en el guión.

Unos minutos después, se sucedió sobre el balcón rojiblanco una combinación solo apta para azulgranas. Xavi, Messi, Pedro y Villa cosieron en un segundo un balón que la pulga coló por bajo a De Gea. La leve interrupción de Antonio López, que acudió al balón como si lo hubiera encontrado en el pasillo de su casa, no fue impedimento para el tanto del argentino. Más allá de alguna arrancada de Agüero solo contra el mundo, el Atlético fue un sparring. A ratos, De Gea sacaba un pie o una mano y salvaba al equipo de algo peor. Casi siempre, la imagen dejaba un alboroto de zamarras rojiblancas luchando por mantenerse en pie.

En el intermedio, Quique recuperó a Forlán, que salió aguijoneado por su suplencia y le dió al equipo algo de diente. El Atlético cogió cuerpo y despistó al Barça, que pasó algún rato que disgustó a Guardiola. Los rojiblancos se pudieron meter aún más en el encuentro si Filipe Luis hubiera acertado en un remate que Piqué expulsó sobre la línea de gol. Lo que si llegó, en cambio, fue el tercero del Barcelona. Messi encontró en profundidad a Villa, que chocó con De Gea en la cobertura, dejando el balón suelto para el único que lo quiso. El diminuto argentino, que tuvo hambre para acompañar toda la jugada, se impusó entre cinco jugadores rojiblancos y cerró el encuentro. Un Barça-Atleti de los nuevos tiempos. Los tiempos de Messi, un futbolista para los libros.

3 de febrero de 2011

fotomarquistas.

Detrás de una polémica del Real Madrid siempre aparecen los medios escritos de la capi, para desvelar los misterios de que hay detrás de un palo de madera visto con rayos X. Nunca la ciencia nos dió tanto.

Pero no hay que ir tan lejos, basta escoger la foto adecuada para cerrar la polémica.




- Ves, niño, qué fácil? Que la realidad no te estropee nunca un buen titular...
- Vale, Dire. Entonces la que está o la que no está...
- Este becario es tonto...