En el peor momento de la temporada, cuando ya silbaban las balas sobre algunas cabezas, el Atlético se impuso ante un rival que daba pánico, cumplió con los mínimos de puntaje de la primera vuelta y de paso, dió motivos a la parroquia para la esperanza ante el Madrid en Copa. Primera victoria del año, cuarta cita consecutiva sin encajar goles en casa y señales positivas, como la recuperación anotadora de Forlán o la aparición de Elías en el equipo.
La reacción la lideró Quique, al que poco le queda ya por probar, y que renunció a sus dos líneas de cuatro, innegociables desde su llegada al Manzanares, para dar paso a un nuevo dibujo, copyleft del Barça actual. El técnico situó tres futbolistas en la franja central, con Assunçao de pivote escoltando a Tiago y el recién llegado Elías, adhesivo industrial para el mediocampo rojiblanco. El vértice del rombo lo cerró con Mérida, en funciones de 10, y por delante, extremadamente abiertos, corretearon Reyes y Forlán.
El experimento de Flores dió aire al equipo y asfixió al Mallorca. Los de Laudrup, que comenzaron animosos, se perdieron en el duelo de tapete. Reyes recibía siempre en zona de peligro, Elías se mostró elástico para llegar a las dos áreas y Tiago tuvo espacio para repartir el balón. El Atlético agradeció la vuelta del portugués, su único futbolista sin visera, que había anunciado su retiro de la selección nacional horas antes del encuentro. El equipo ganó juego posicional, tuvo más pausa y mostró por momentos buena asociación entre sus piezas.
Tocaba evaluar la dependencia del Kun, y la expectación por las novedades eclipsó por un rato la figura del argentino. También ayudó encarrilar pronto el partido. Un córner botado por Reyes lo cabeceó en el primer palo Valera, meritorio toda la noche en sus correrías por la banda. Lo que no arregló la nueva disposición fue el tembleque defensivo. La línea trasera, inédita, tiritaba a cada arremetida bermellona y De Gea tuvo que sacar la manopla para detener el disparo lejano de Webó. Godín respiró cuando Víctor, que había liderado la arremetida inicial, se tuvo que retirar con un pinchazo en el muslo.
También apareció la mejor versión de Mérida, al que le aburre la banda y que por dentro se maneja de maravilla. Con la seguridad del trío de guardaespaldas detrás, flotó con criterio y encontró a Forlán en la jugada del segundo tanto atlético. El mediapunta le robó la cartera a Rubén y metió el balón para el desmarque diagonal del uruguayo, que definió por bajo ante Aouate.
En la reanudación, Quique sacó a Juanfran por Elías, que acusó falta de rodaje, y el Atlético volvió a su esquema habitual. Mérida desapareció en el costado y el equipo se partió, reducido a las acciones individual de Reyes. El panorama benefició al Mallorca, que se estiró liderado por el talento de De Guzmán, futbolista de recursos infinitos.
La reacción la lideró Quique, al que poco le queda ya por probar, y que renunció a sus dos líneas de cuatro, innegociables desde su llegada al Manzanares, para dar paso a un nuevo dibujo, copyleft del Barça actual. El técnico situó tres futbolistas en la franja central, con Assunçao de pivote escoltando a Tiago y el recién llegado Elías, adhesivo industrial para el mediocampo rojiblanco. El vértice del rombo lo cerró con Mérida, en funciones de 10, y por delante, extremadamente abiertos, corretearon Reyes y Forlán.
El experimento de Flores dió aire al equipo y asfixió al Mallorca. Los de Laudrup, que comenzaron animosos, se perdieron en el duelo de tapete. Reyes recibía siempre en zona de peligro, Elías se mostró elástico para llegar a las dos áreas y Tiago tuvo espacio para repartir el balón. El Atlético agradeció la vuelta del portugués, su único futbolista sin visera, que había anunciado su retiro de la selección nacional horas antes del encuentro. El equipo ganó juego posicional, tuvo más pausa y mostró por momentos buena asociación entre sus piezas.
Tocaba evaluar la dependencia del Kun, y la expectación por las novedades eclipsó por un rato la figura del argentino. También ayudó encarrilar pronto el partido. Un córner botado por Reyes lo cabeceó en el primer palo Valera, meritorio toda la noche en sus correrías por la banda. Lo que no arregló la nueva disposición fue el tembleque defensivo. La línea trasera, inédita, tiritaba a cada arremetida bermellona y De Gea tuvo que sacar la manopla para detener el disparo lejano de Webó. Godín respiró cuando Víctor, que había liderado la arremetida inicial, se tuvo que retirar con un pinchazo en el muslo.
También apareció la mejor versión de Mérida, al que le aburre la banda y que por dentro se maneja de maravilla. Con la seguridad del trío de guardaespaldas detrás, flotó con criterio y encontró a Forlán en la jugada del segundo tanto atlético. El mediapunta le robó la cartera a Rubén y metió el balón para el desmarque diagonal del uruguayo, que definió por bajo ante Aouate.
En la reanudación, Quique sacó a Juanfran por Elías, que acusó falta de rodaje, y el Atlético volvió a su esquema habitual. Mérida desapareció en el costado y el equipo se partió, reducido a las acciones individual de Reyes. El panorama benefició al Mallorca, que se estiró liderado por el talento de De Guzmán, futbolista de recursos infinitos.
Un balón picado de Pereira dejó solo en el área a Nsue, que rompió el marcaje tibio de Antonio López. El capitán reaccionó con la agilidad de un caminante y embutió con descaro al extremo mallorquín. Penalti y expulsión. Fue entonces el momento para engrandar la figura de De Gea, que detuvo el penalti a Webó y frenó los fantasmas atléticos. El joven guardameta demostró más brazalete que el defensa y salvó al equipo de una noche de terror.
La rigurosa expulsión de De Guzmán dejó la recta final diez contra diez, y Reyes pudo darse una alegría -la segunda en siete días, tras meses de sequía- anotando en el tiempo de descuento. La euforía contagió al graderío local. Tanto, que hasta hubo fe en las gargantas para pedir la remontada copera.
2 comentarios:
Resultado tremendamente engañoso. El equipo salió con miedo y acabó con miedo. El experimento a Quique le funcionó durante un veinte minutos más o menos, y por deméritos del Mallorca (totalmente pasivos, como narcotizados), más que por méritos atléticos.
Llamadme pesimista, pero lo que vi ayer es a un equipo con una falta de confianza brutal. Hay miedo a bajar la pelota, a intentar regatear o hacer un pase arriesgado para sacar el balón. Sólo somos capaces de encontrar espacios al contraataque. Ayer nos sonrió la suerte, que ya tocaba. Volvimos a adolecer de una falta tremenda de movilidad por parte de muchos jugadores, no me cansaré nunca de repetirlo. Pero veo que un centro del campo con Mario, Tiago, Fran Mérida, Juanfran y Reyes con confianza y centrados (4-2-3-1, pero con un delantero no-isla, sino que baje a recibir y abra espacios en el área para los otros jugadores) puede llevar la batuta de un partido fácilmente.
Sobre los cambios. Me gustó Quique siendo valiente (rayando lo suicida), dando toques de atención (y descanso) y colocar una defensa no ya inédita (que es lo habitual) sino impensable. Bien Valera, con confianza puede ser útil. Elías no me gustó. De acuerdo, era el primer partido. Pero tu a un jugador le ves las maneras. Fran Mérida se ha escondido, ha jugado mal muchos partidos, se pierde con facilidad... Pero ves que la calidad la tiene (ejemplo pase de ayer). A Elías no; no sabe controlar el balón, no sabe pasar más que atrás y a 10 metros. Me aventuro con posibilidad grande de errar: Elías será un bluff más grande que Cleber, le viene grande el atlético y no es un equipo para él.
Juanfran me gustó: lo intenta, juega fácil y aporta desborde. Me sorprendió lo mucho que se parece a jurado sobre el campo. Aportará más trabajo defensivo y cabeza que aquél, menos magia.
Sobre lo demás: Tiago es básico. Me sorprende no verlo en el podio. Es el jugador más inteligente que tenemos (por qué Quique lo mantuvo los 90 minutos saliendo de una lesión?). A día de hoy, sólo hay cuatro jugadores que tendría sí o sí en el equipo. De Gea, Tiago, Reyes, Agüero. Antonio López es inferior a un Filipe Luis al 30%. La caga igual en defensa y aporta menos en ataque y en salida del balón.
La remontada contra el madrid no es plausible. Que la victoria de ayer no nos nuble, jugando así nos cae un 0-4 fácil.
@Nónimo. Yo si me creo a Elías. Cuando se asiente, nos daremos cuenta que no es Maradona, pero dará equilibrio. Huele más a Senna que a Cleber, lo veremos. De momento, QSF le hizo un sistema a medida.
Hoy por hoy, Antonio López es un zombie. Que pena, aún recuerdo cuando le ganó la partida a Capdevila en el Mundial 2006. Y el catalán es tres años mayor. López ha envejecido fatal.
Tiago es mi debilidad de esta plantilla. Será porque me recuerda a Caminero y hace años que no teníamos un futbolista así. Por detrás de De Gea y Agüero, especialistas en lo suyo, pero es el futbolista con más y mejor fútbol de la plantilla. Sus datos de participación y acierto de pase son altísimos. Además, partido tras partido mejora incluso a Assunçao en balones recuperados. Me alegra que le nombres, me parece uno de los futbolistas más infravalorados por la grada en los últimos años. En un principio le metí en el podio, porque la segunda parte de Mérida me pareció más floja, pero me dió la impresión que me estaba cegando con el portugués si se colocaba como tercer mejor futbolista de la temporada en el podio general. Manipulación total, lo sé. Pero me emocionó que Mérida metiera un pase así por primera vez en la temporada. Solo por eso...
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