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21 de enero de 2011

el atlético está fuera. ATLÉTICO 0 - R. MADRID 1




El Atlético está fuera de la Copa, pero aún más, fuera de la élite, donde Quique lo coló durante cinco meses, gracias al crédito ganado en los dos torneos en los que ya no compite. Salvando el ciclo de euforia de Mayo a Agosto del año pasado, que lo llevó a disputar tres finales y ganar dos, el club se sigue manejando en una rutina muy propia, casi perversa, de montaña rusa emocional, desquiciante para muchos y enfermiza pero vital para un puñado de fieles.

Los rojiblancos se marchan de la Copa agachados. Cada derrota ante el Madrid es otra muesca en la pared, una colleja que golpea más su ánimo que su fútbol. Y este año hay ración doble. No se le exige ganar al Madrid, batalla que los rojiblancos deben afrontar en el psicoanalista, pero sí tener un discurso contestatario, al menos para acompañar la ilusión en la remontada que había mantenido viva a la hinchada durante una semana, con cierto aire de ingenuidad.

Lo tiene Quique, el técnico con el tono más optimista, realista y ambicioso de cuantos han pasado en los últimos tiempos por el Manzanares. El madrileño agota todas las vías posibles de reacción. Su fe en el plantel es ilimitada. Lo agita, cambia el sistema, mueve las piezas, motiva a los dudosos y tira de cantera a más no poder. Pero el equipo tiene techo. Con Agüero, es luchar por entrar en Champions. Sin él, racanear un puesto europeo. Pero sin el argentino ni Reyes, el equipo entra en las tinieblas. Es importante ser conscientes, al menos para bajar el listón.

La convulsión interna en la que se ha instalado el Madrid no hizo mella en el conjunto de Mourinho, un grupo de funcionarios sin resquicio ni error humano. Solo uno, el de Casillas, que pifió en un despeje cuando Reyes le apretó en la presión. El balón pegó en el andaluz y quedó dando tumbos sobre el área blanca. Que un rechace del portero rival fuera el cenit del partido que iba a cambiar el destino de la temporada dice mucho de como está este equipo. Basta ver que un Madrid al ralentí apenas pasó apuros.

Mourinho, que no tiene partidos trámite, se mantuvo a la expectativa, esperando acometer la tormenta local. Maniobró con contención, ubicando a Marcelo como interior y seis hombres por detrás del balón, con las balas de Kaká y Benzema en la recámara. Un equipo muy por debajo de su nivel habitual, acostumbrado a bajar el pistón cuando la situación no lo requiere.

La fe le duró al Calderón algo más de veinte minutos. Lo que tardó en perder a Reyes y encajar un tanto, todo en un suspiro. Demasiados acontecimientos para un equipo tan corto de recursos. El extremo se fue a la enfermería tras un encuentro con Arbeloa, y el Madrid aprovechó la superioridad para anotar. En la jugada más larga del encuentro, Alonso encontró la subida de Ramos y éste, un centro que fue a parar a Cristiano, supersónico ante Valera, que se giró y fusiló a De Gea. Fin de la historia. El incendio que había anunciado el Calderón se fue apagando hasta quedar en ascuas, y sin su número dos sobre el campo y Forlán claudicando, no quedó más remedio que resignarse.

El Madrid es un raro ecosistema donde habitan elementos de distinta condición, aparentemente indisolubles, pero que terminan por mezclar. De un lado, el fútbol elaborado y sencillo de Xabi Alonso, que ha hecho de Özil su socio más certero, y que se empeña en dotar al equipo de una tercera dimensión, aún en encuentros venidos a menos, como el del Calderón. Del otro, Cristiano y Di María, pistoleros de gatillo fácil, que no entienden otro lenguaje que el de correr y disparar, tremendamente resolutivo mientras la pólvora se mantenga seca. Anoche, el nexo entre ambos fue un extraño futbolista, que nunca será lateral por muchas horas que le eche: Marcelo. El brasileño no es el futbolista con más clase del Madrid ni el más determinante, pero su abanico de soluciones es más extenso de lo que aparenta. Unos metros por delante, y con Arbeola de guardaespaldas, descargó la salida blanca y supo combinar juego interior y desborde por fuera.

El Atlético compitió y tuvo intensidad, pero el exceso de revoluciones pronto se transformó en precipitación. Siempre un peldaño por debajo del Madrid, que controló desde la distancia, el conjunto rojiblanco no se dinamitó por falta de ritmo, sino por sus propias limitaciones técnicas. Controles, pases sencillos, todo se volvió un alboroto insoportable. Entró Costa por el magullado Reyes, pero fue peor, porque añadió más jaleo y el equipo hizo del recurso de su juego aéreo una constante.

Cuando Quique ordenó echar la pelota al pasto, tras la reanudación, el Atlético subió una marcha. Su empeño en dotar de algo de fútbol al equipo es encomiable, pero al plantel le hacen falta muchas sesiones de rondo. Ujfalusi y Filipe daban salida por el costado de Di María, y hubo algún tramo de control, a menudo demasiado horizontal. Forlán armó un par de disparos lejanos y una colada de Mérida la remató Costa a la grada, nada que pusiera en apuros al Madrid, con tres tantos de margen. Quique dió entrada a Juanfran y Perea para dar aire en los costados y Mourinho metió mayor control con Granero, Kaká y Gago, éste último relevando a Khedira, lesionado.

El azucarillo se fue deshaciendo hasta consumirse, con la rabia contenida en la grada, que deberá esperar otro año para citar sus fantasmas. La gran batalla que le queda al Atlético es el reto liguero del cuarto puesto, que deberá afrontar con la factura que deja el duelo madrileño: la lesión de Agüero tras la ida y de Reyes en la vuelta. Al otro lado de la ciudad, el Madrid vuela más alto que nunca, vivo en todas las competiciones. Pero también los blancos tienen su techo propio y su fantasma particular.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

La eliminación no admite peros, eso está claro.

Por analizar una cuestión más de fondo: ¿por qué el Atlético de Madrid no le gana al Real Madrid?

Diferentes jugadores y entrenadores, diferentes circunstancias y calendarios... y lo más que se ha conseguido han sido empates.

¿Por qué?

JJ

Anónimo dijo...

"...El madrileño agota todas las vías posibles de reacción...".
Lo único que consigue QSF con esa dinámica de cambios es un descontrol en todas las filas, correr detrás del balón cual gamos, no genera juego, Forlán inédito con la cabeza en la Juventus, Costa muriéndose por el campo sin ningún tipo de intención salvo la de dormirse en el área rival. Si alguien se tiene que salvar, ese fue La Perla-Reyes, internadas, jugadas de peligro real, cambios de juego, gestión de emociones....esperemos que se recupere en condiciones y haga una segunda vuelta de libro, que buena falta va a hacer. Se nota un ambiente enrarecido, una falta de motivación aplastante, que se contagia hasta en la grada, dónde está la mejor afición del mundo ahora....

Bloguero dijo...

Gracias por la crónica. Creo que refleja muy bien el desaliento que sentimos todos. No obstante, si me permites, me gustaría añadir a tu análisis algunos aspectos positivos que a mi juicio dejó el partido, a ver qué te parece. En particular, me gustaría hablar del rombo.

No lo mencionas en tu crónica, aunque era el centro de tu estupendo análisis previo al partido: "El efecto Elías". Tengo que darte las gracias por haberme abierto los ojos respecto del uso de esa variante táctica.

Mi primera reacción a aquel análisis tuyo y el intercambio de opiniones que suscitó fue pensar que los Atléticos somos un puñado de optimistas incurables, que con muy poquito estamos dispuestos a lanzarnos a especular sobre la posibilidad de que Quique, un entrenador más bien defensivo, adopte el 4-3-3 del Barcelona. ¡Qué Neptuno te oiga!, pensé. Después del partido contra el Madrid, debo rendirme a la evidencia: Neptuno lee este blog.

Tenías razón: el Atleti salió a jugar con un rombo en el centro, y así siguió jugado tras los tres cambios, confirmando tus sospechas, para mi pasmo. ¡Era un plan completamente premeditado!

Así que por tu culpa no puedo compartir el pesimismo generalizado. A pesar de la derrota, me gustó mucho esa apuesta de Quique por el 4-3-3 y sus efectos: mayor posesión, mucha mayor elaboración en ataque, neutralización drástica del peligro del rival durante todo el partido y mucho mayor equilibrio en las transiciones (¡el equipo no se rompe!).

El Atleti creó poco peligro, de acuerdo, pero es que no estaban el Kun ni Reyes, sino el jugador antes conocido por "Forlán" (copyleft de otro participante de este blog) y el paquete de Diego Costa, incapaz de jugar sin balón ni de soltarlo rápido cuando le llega; ni el sistema va acompañado (¿debo decir "todavia"?) de la presión en campo contrario que ejerce el Barça y los consiguientes robos de balón cerca del área contraria, etc. Aún así, se llegó un buen puñado de veces en la segunda parte con bastante claridad (con tanta claridad como falta de fe, ya, ya, de acuerdo, vale).

Además, fue un placer volver a ver, después de tantos años, a un organizador vestido de rojiblanco: Fran Mérida brilló en su posición natural. Se ofreció, ordenó el tráfico, oxigenó, cambió de orientación, tiró paredes, buscó a los puntas y laterales en profundidad e incluso llegó desde la segunda línea con peligro. Falta que los demás le reconozcan los galones y le busquen, que él coja confianza y rodaje y que todos vayan encontrando la mecánica del nuevo dibujo. Su reemplazo por Alberto Perea en la misma posición fue la gran sorpresa de la noche. Reafirmaba que la alineación respondía a un dibujo premeditado, y no al revés, metía la mano en el saco de la cantera y rescataba a la gran promesa de la pretemporada. Un jugador al que ya dábamos por olvidado por Quique, ahora resulta ser el recambio natural de Mérida en esa posición clave para el rombo.

Lástima que el otro jugador bien dotado técnicamente para jugar en espacios pequeños en el centro en ese dibujo, Tiago, no aguante 90 minutos. A Juanfran no se le vio la pausa necesaria para jugar en esa posición. Está por ver que se le pueda usar sin cambiar de sistema. Su tendencia a conducir el balón y a caer a la banda derecha de momento es demasiado fuerte.

Tienes razón en que el equipo tiene limitaciones técnicas evidentes (salvo el Kun, Reyes, Mérida, Alberto Perea y Tiago) y que a todos les faltan unas cuantas sesiones de rondos. No es el Barça, no. Sin embargo, si se mantiene esa idea de fútbol combinativo sí que puede llegar a ser un Atleti al que por fin apetezca ver, más parecido al Villareal que a la Sampdoria.

Si se perdió un partido pero se ganó un estilo por el que vale la pena apostar, bienvenida sea la derrota. Ojalá que sea la última en mucho tiempo, sobre todo, contra los vecinos de blanco.

Aupa Atleti

alex dijo...

Pues yo creo que Merida se le vio as bien poquito, perdido por elcampo buscando la pelota pero poco mas... Tiago estuvo mejor cuando la presion de Xabi se relajaba...
Para mi la putada fue el "encuentro" (bonito eufemismo) de Reyes y Arbeloa. Sin Reyes + más el gol del que más cree en el Madrid fueron la clave. Joder que partido tan distinto con Reyes en el campo. Una pena, buena crónica crack!!! ¿Elias jugó más de tres minutos?

Anónimo dijo...

A mi si me gusto la posición de Merida en el campo, y se vió a alguien que en medio campo buscaba pases peligrosos.

Jose Miguel

Leiva dijo...

Pues iba a repetir lo de "Sin mata no hay patata" pero "Bloquero" me ha alegrado el día. De verdad, ojalá empecemos a ver futbol en ese centro del campo, daría la eliminación por bien venida si así fuera. Lo malo es que todo el crédito se la han comido “los metrallas” y la gente no va a tener paciencia.

Gracias Humanisto una vez más.

Miguel

Anónimo dijo...

me parece que el atlético, aún con la baja de agüero, debe ser mucho más. recuerdo hace años, ( si me remito a tiempos de futre o, más cerca, a caminero & co ) ir al calderón era un infierno.

un acoso y derribo de ataques y presión, tanto del público como del propio equipo. se podia ganar o perder, pero si ganaba el madrid era apelando a la heroíca.

hoy en día no hay ni presión ( por ninguna parte ), ni acoso ni dificultades.

el partido del jueves fue más un trámite que una vuelta donde a un equipo le valían 2 goles para pasar.

muy poco ambicioso quique, qué menos que 30 minutos al menos apretando y luego que sea lo que el cuerpo aguante...


sobre Marcelo, tío la verdad que me cansa oir eso de que nunca será lateral. no es dani alves lateral??? pues marcelo me parece una versión MEJORADA de dani alves. más técnico, más incisivo en ataque ( solo tienes que ver sus asistencias y goles desde el año pasado ) y mucho más joven.

va a marcar época como ya hizo roberto carlos, si es que no se vuelve loco con la pasta y la noche madrileña.

un saludo crack, Alvaro.

elhumanisto dijo...

@Bloguero. Si, no me alargué en la crónica con el tema del rombo, me incliné más por el análisis general y anímico. A mi el cambio de sistema también me parece motivo de esperanza. No porque vayamos a tramsformarnos en el Barça, sino porque la fórmula de extremos se estaba agotando y el nuevo dibujo vuelca el interés en Tiago y Elías (Caminero y Simeone?). Aunque Mérida debe dar un salto: el mediapunta es la clave del dibujo.

El equipo mejora, gana pausa y posesión. Uno de los problemas que veo es la falta de jugadores específicos, sobre todo recambios. Si pones a Tiago, Suárez o Elías donde Mérida, has vuelto al doble pivote sin darte cuenta. Ay Jurado... Los 2M de Rakitic ahora me dan mucho que pensar.

@Alex. Si, con Reyes hubiera habido algo de esperanza. Soy un crítico natural de ese tipo de jugadores, pero con sus cualidades, tan arriba puede ser una alegría. Pienso mucho en Pedro.

@Leiva. Vente abajo, que hay motivos. Pero el domingo recupera otra vez. Esto es el Atleti.

@Alvaro. Yo también recuerdo años donde la diferencia ATM-RMA era de un escalón, y en tu campo, a un partido, cualquier cosa. Los tiempos han cambiado. El RMA maneja 450M y el ATM 90M. No se puede competir. Si, ya sé, me he ido al discurso deportivo-político y el Villarreal está tercero aún con menos. Pero es que esa gente es la excepción: cosas muy bien hechas durante mucho tiempo. No es un mensaje con segundas, pero en 2010 se ganó dos títulos, no lo olvidemos, que no está tan lejos.

Con el Madrid, hay un muro mental. Alguna vez lo comparé a la España preEurocopa. Es psicológico. Demasiadas veces a punto con todo a favor y se llevó el bofetón. Carlos Sainz. Si fueramos noruegos no hablaríamos de esto, pero como somos spanish nos encantan los fantasmas. Hace poco hablaba John Carlin del "loco complejo español" sobre la entrega del Balón de Oro. Buscadlo por ahí y adaptadlo a versión Atlético.

Sobre Marcelo, ser negro y brasileño no te hace ser idéntico a todos los que juegan en tu puesto. Tienen cosas en común, pero el Alves actual está por encima: más equilibrio, más combinativo, mejor físicamente y más coco. Lógico, tienen 5 años de diferencia. Digamos que Marcelo es el Alves del Sevilla: anárquico, hiperofensivo, con técnica y llegada. En mi opinión, los dos mejores laterales de la Liga. Alves no tiene competidor en Europa (a pesar del cartel de Maicon) y Marcelo ha dado alcance al grupo Evra, Cole... históricamente bastante sobrevalorado, y es el mejor de la generación de Kolarov, Coentrao, Bastos... Quizá Lahm sea hoy por hoy el más completo. UEFA metió a Cole en el equipo 2010 porque no hay otro.

PD: Nunca me gustó RC, yo soy más de Gordillo (abrazo rounder!!).

Bloguero dijo...

@Humanisto: Gracias por reponder.

No sé si estoy teniendo un episodio de percepción selectiva, como cuando vamos escayolados y de pronto vemos sólo escayolados por la calle, o cuando esperamos un hijo y sólo vemos embarazadas. Lo digo porque empiezo a ver la política de fichajes como si Pitarch tuviese la encomienda de aportar piezas para el 4-3-3, y me froto los ojos.

El fichaje de Elías es coherente con esa interpretación, está claro. Juanfran, en cambio, me desconcierta más. El rombo no parece el mejor sistema para él, correjidme si me equivoco.

Ahora parece que van a por Honda, otro mediapunta zurdo de técnica exquisita y mucho gol, con más desborde y verticalidad que Mérida, pero también un gran pasador que hace mejores a los que le rodean. Como dices, el mediapunta es fundamental en el rombo, y harán falta recambios en esa posición: Mérida, Alberto Perea, Honda...

¿Alguien sabe qué ha ido a buscar Pitarch a Brasil? Según parece, estará sólo 4 días, así que va a por alguien en particular. ¿A verlo en directo o a comprarlo?

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