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30 de abril de 2011

mvp abril - agüero.


La definitiva suplencia de Diego Forlán ha transportado el brazalete de capitán del Atlético de Madrid hasta el biceps de Sergio Agüero, ya de por sí el jugador con más insignia futbolística de la plantilla. Como líder institucional, el argentino ha levantado el mascarón del equipo, que ha cogido un vuelo impredecible para firmar en Abril 10 puntos de 12 posibles, recortando la distancia con el cuarto puesto desde los 15 puntos hasta los 8 actuales.

El buen estado del Atlético se sustenta en su poder goleador -12 goles en 4 partidos-, ya que su fragilidad defensiva sigue intacta, con cinco tantos recibidos. Un tercio de las anotaciones han procedido de las botas del Kun, que ha firmado 8 tantos en sus últimos 6 encuentros disputados. El poder goleador del argentino continúa en fase cósmica, y en lo que va de curso, ha suscrito 23 goles en 36 partidos -16 en 27 ligueros-.


Otros nombres propios.
diegocosta. Ha dejado atrás extraños vicios de jugador de rugby para destacar como delantero con bota de seda y pecho de hormigón. Su aparición en Pamplona, donde firmó tres tantos, ha confirmado la apuesta que Quique hizo en él en detrimento del uruguayo Forlán, suplente durante todo el mes de Abril.

mariosuárez. El mediocentro canterano se ha hecho finalmente con un hueco en el tramo decisivo de la temporada. Oportuno en la recuperación y ágil en la distribución, su entendimiento con Tiago es una de las claves de la fiabilidad del conjunto rojiblanco.

godín. A pesar de que los números defensivos del equipo no han mejorado, el uruguayo pasa por un gran momento. Líder sin aspavientos, los delanteros rivales huyen de su zona, en parte por el filón que encuentran en otras.

28 de abril de 2011

mourinho, la central lechera y el fútbol.


"Me da asco vivir en este mundo."
Jose Mourinho.



Ya es definitivo que, en Madrid, lo tangencial ha devorado la sustancia. El fútbol es el paisaje que sustenta el discurso de la polémica, el sesgo, la prevaricación arbitral, el amaño deportivo y la sombra constante. Afición, prensa, técnico, club y jugadores coinciden: se pierde por una conspiración, nunca por el fútbol. Un alegato nunca antes oído en la capital, al menos no en ese tono y gravedad.

El fútbol coartada representa el discurso de la pérdida de identidad. No se ve el bosque porque los árboles se han enmarañado de tal manera que el sentido común no es prioritario. Porque, de hecho, no hay bosque. Mourinho es un negociador de marcadores. Un coleccionista, un proveedor de medallas. Ha aportado a la competición española algo que no tenía. Una ambición desconocida, una capacidad insospechada para alcanzar la victoria por todos los métodos posibles, para abrazar registros paralelos, incluso algunos que la esfera futbolística local no era capaz de imaginar. La homilía ha calado en la afición madridista, donde la victoria toma otro carácter, más allá de la propia intencionalidad del deporte. La idea ha entroncado bien en la tradición triunfal del madridismo, al que se le ha ofrecido otra vía para el olimpo y no ha tenido reparos en asimilarla.

Hubo un tiempo en que el Real Madrid no acudía a los hombre de negro para evaluar el éxito. Ni su técnico se erigía en juez de jueces. El Madrid ganaba y perdía con extraordinaria grandeza. No es este tiempo, por supuesto. Pero conviene no olvidar que eso ocurrió y que sigue ocurriendo en otras entidades. Hoy, el Madrid vive un capítulo triste de su historia, y no tiene que ver con la sala de trofeos. Tiene que ver con lo que desprende. El más grande club de fútbol que jamás existió se ha visto devorado por su incapacidad para asumir su situación y su falta de recursos para contestarla. Todo es humo.

La propuesta de análisis de la derrota desde el conjunto blanco no va más allá del prevaricato del colegiado de turno. Liderada por Mourinho, la monserga afila insistentemente que todos los árbitros con los que no se gana están en el ajo. Todos se equivocan y siempre en contra suya -de Mourinho, no del Real Madrid-. Hoy la presa es el Barcelona de Guardiola, pero también lo ha sido el Manchester de Ferguson, el Arsenal de Wenger o el Liverpool de Benítez. En Italia, acusó de amaño a la Roma y desprestigió a entrenadores como Zenga por entrenar en Rumanía, como ha hecho en la Liga con Preciado, Míchel, Guardiola o Pellegrini. Estrategia.

Cualquier ligero repaso a su trayectoria en los banquillos descubre una extraordinaria capacidad de comunicación, manipulación, provocación, tensión y digresión ligadas al éxito. Mourinho, un técnico tan cercano a los nuevos tiempos, hubiera tenido difícil cabida en el fútbol de hace veinte años, donde la repercusión mediática de unas declaraciones era intrascendente.

Un hombre de su profundidad futbolística debería comprender que terminar el partido con menos hombres de los que comenzó es fruto directo de una propuesta de juego centrada en la destrucción y la aniquilación. Y es bien seguro que lo comprende. Le ha ocurrido en distintas ligas, copas y competiciones europeas, con decenas de árbitros distintos, a los que siempre desprestigió. Nunca buscó las causas en un juego arcaico que persigue devorar el fútbol rival difuminando los límites de la legalidad. Su trabajo personal en las ruedas de prensa sigue el mismo patrón: devorar el fútbol, hablar de la periferia.

Pese a unas cualidades técnicas extraordinarias, Mourinho habla poco de fútbol. No tiene demasiado interés en compartir su conocimiento. En público, resopla conspiraciones, tramas ocultas que solo un visionario valeroso es capaz de destapar. Mezcla competiciones, países, rivales e incluso equipos distintos, para centrar la atención en una conspiranoia contra él. En el Bernabeu la adoptan como suya. Las ofensas del pasado a Mourinho son pérdidas de respeto al Real Madrid del presente.

...


Según Mourinho, hay un complot para que el Barcelona gane la Champions. Y la Liga. Y la Copa. Algo de aquello ya sonó con la Selección Española en el último Mundial, y en la prensa patria solo se oyeron carcajadas. Las mismas que ahora se transfiguran en vocerío del amaño de cualquier competición en favor de los guapos, limpios y simpáticos chicos azulgranas, quizá dopados, quizá ayudados. Todo se traslada a la afición, en un eco que estará presente mucho tiempo.

Curiosamente, a Mourinho no le ha ido tan mal en sus eliminatorias contra los catalanes, como parece extraerse de sus lamentos. Negar al Barça le ha traído rédito. Hasta esta semifinal, cosechaba tres victorias -con el Chelsea en 2005, con el Inter en 2009 y con el Madrid hace unos días- por solo una derrota, ante Rijkaard en 2006. Su frustración se ceba más con Guardiola que con el propio Barça. En cuatro duelos esta temporada, el portugués solo ha vencido uno. Pero en la derrota, acostrumba a transformar la plática de la impotencia en la de los favores arbitrales al rival. Ante una nueva derrota, viejo discurso.

El último capítulo de injurias arbitrales a Mourinho -y por ello, al Real Madrid- pasa por la semifinal de Champions League, clásico IV (no III), que acumula una inexplicable expulsión más a la retaíla de injusticias al técnico mejor pagado del mundo. Era cuestión de tiempo que alguno de los clásicos terminara así. Probablemente, el que el Madrid perdiera. No haya respuestas el portugués al sermón lastimero que reproduce la prensa deportiva estatal del día después.

Puestos a no hablar de fútbol, el poker de respuestas al porqué de no terminar el encuentro con todos sus hombres se encuentra en acciones madridistas fuera de la trayectoria natural del partido, todas alejadas del cualquier zona de riesgo, a gran distancia del marco blanco o con el balón fuera del terreno, a cargo de Pepe, Marcelo, Arbeloa y Adebayor. No corresponde decidir el color del cartón, pero todas se encuentran cercanas al límite máximo permitido para continuar disputando un partido.

En la acción para los anuarios de la vejación blanca, Pepe acudió a un balón a ochenta metros de su portería con una plantilla a la altura de la cintura de Alves, absolutamente innecesaria. La expulsión es rigurosa en cualquier lectura posible, camisetas al margen. Rigurosa, nunca descabellada. Al tiempo, Marcelo propinó un indigno pisotón a Pedro que quedó sin sanción, y obligó al extremo a retirarse lesionado. Arbeloa, en idéntica jugada -simular incorporarse sin poder evitar llevar los tacos a la pierna del rival- hizo lo propio con Villa. A Adebayor se le pelaron los cables y percutió con el puño el rostro de Busquets, en una acción solo sancionable con su exclusión del encuentro. Recibió una amonestación. La que no tuvo Lass, tras cometer 7 faltas de todos los colores de la paleta. No escucharan al técnico luso hablando de ello, ya hay toneladas de tierra por encima.

Las cuatro agresiones corresponden a lances menores, inicialmente templados. Todas se traducen en evidentes acciones violentas, y todas son protestadas con visible alboroto del lado madridista. Ese tipo de maniobras aisladas, esparcidas en el tiempo, forman parte de una estrategia global, recurrente en citas en el Bernabeu. No es difícil advertirlo repasando partidos donde el equipo sufrió en su feudo.

Cuando el encuentro y la grada se enfría, Mourinho recurre a las tripas. Ordena una contención, siempre lejana de su área, y el consecuente tumulto para enganchar al público. Suele funcionar. Es una treta similar al escalonamiento con el que los jugadores acuden a protestar una decisión al árbitro: nunca los mismos, nunca el infractor de la acción. Tampoco ocurren con el partido a favor, y jamás con el viento en popa, cuando se afana en llevar los partidos a su fase narcótica. Mourinho de manual. El objetivo es tensar la cuerda arbitral y crispar a los jugadores rivales en el césped, como se hace con los técnicos en las salas de prensa. Forma parte de la concepción maquiavélica que tiene Mourinho del enfrentamiento deportivo. Si la cuerda arbitral se rompe, la réplica mediática está lista.

Porque el portugués sabe muy bien a quien manda a los micros en los post y previas de sus partidos inflados de polémica. Nadie habla sin que él lo ordene. No comparece habitualmente Casillas, capitán y pilar del madridismo, porque no articularía el discurso del técnico y despistaría al vulgo. Sí se oye a menudo a Cristiano, Marcelo, Pepe o Di Maria, guardia pretoriana del técnico. Intuyendo que hacía falta carga emotiva local, Mourinho últimamente ha recurrido a la docilidad de Arbeloa o Ramos en discursos parafraseados a los del entrenador.

Con la derrota en el Bernabeu, Mourinho ha perdido un partido pero ha ganado un slogan: "Por qué yo?". Se arma de recursos de presión para el futuro. Mentará este partido dentro de varios años, cuando un nuevo envite le meta en apuros. El Real Madrid ya será prehistoria, pero la construcción mental de la realidad del portugués es clara: siempre gana y cuando no lo hace, nunca es por propia responsabilidad. Nadie en el club blanco osará analizar el planteamiento timorato, tacaño y vacío del equipo, que apenas tocó el balón tres veces cada minuto: 312. Solo entre Xavi y Busquets sumaron 280, por un total de 825 del conjunto azulgrana. 120 vs 485 en la primera mitad, mucho antes de la expulsión de Pepe.

El humo y la propaganda, desconocidos en el club futbolístico más poderoso de la historia deportiva, se han terminado por imponer. En el Bernabeu no se habla de fútbol. Ya no se menta a Di Stefano, Puskas, Butragueño, Zidane o Raúl. La grada regurgita ahora alineaciones extrañas: Frisk, Ovrebo, Busacca, De Bleeckere... personajes algunos, que ni siquiera tienen capítulos en la historia merengue. El escándalo Ovrebo, tan cacareado en la capital estos tiempos, no manchó ni a Mourinho ni al Madrid.

La actitud de la prensa deportiva estatal es tan previsible como gregaria, lamentable para la profesión. Alimentan a la gallina, recolectan oro y algún día se encontraran más lejos del deporte de lo que creen. Las portadas calcadas del día después son un retrato de los tiempos modernos, encumbrando al agraviado líder del pueblo en su lucha contra los molinos. Con decenas de fotógrafos en el campo, idéntica foto de agencia, idéntico mensaje. En bloque contra la injusticia deportiva. La reverencial adulación del paladín blanco terminará por agotarse. Las fórmulas vacías sirven durante un tiempo, después se hacen insoportables.

...


Fuera de la gresca, Balón de Oro madridista, hubo un encuentro de fútbol. Y ahí no hubo propuesta futbolística más allá del Barcelona. El Madrid no ofreció nada, ni con once ni con diez. La excusa de la incapacidad ya es dogma, y ante los azulgrana solo se puede jugar con un central de interior y sin delanteros. Su libreto tiró de vocablos impropios: incomodar, asfixiar, irritar, cansar, estorbar y aburrir.

Más allá de recoger el balón de los azulgranas con todas las artes posibles, el Real Madrid no tuvo ninguna intención con el cuero. La pelota terminó decidiendo la riña hacia quien mejor la trató. Con más juego que remate, en un rondo eterno, Xavi la acarició durante toda la noche. Messi la llevó hasta los límites de la imaginación. Por eso ganó el Barcelona. Porque, aún en la propuesta de supervivencia que fue el encuentro, encontraron hueco para el fútbol.

La patente azulgrana no es la única vía para la victoria. Hay muchas otras, bien conocidas. Los atajos de Mourinho le han convertido en un abastecedor de resultados. Pero los riesgos son mayores. Jugando al límite, a menudo no distingues cuando lo has sobrepasado. Y acudir a lo extradeportivo para justificar tu ineficacia no es digno. A Mourinho le importa poco, construye su dignidad a través del hedonismo y las victorias. Pero al Madrid, con una trayectoria centenaria, debería importarle. Un día, Mourinho no estará, pero su legado, en todos los sentidos, se va a quedar algún tiempo.

Desde fuera, el Real Madrid actual es un club insufrible, lastimero. Cuesta tenerle aprecio. Contrario a su historia, no aparenta buscar afiliados fuera de sus murallas. Como equipo, solo en ocasiones tiene interés más allá del fervor merengue. Su fútbol reluce en los videoresúmenes, pero fatiga en los desarrollos lentos. Para el seguidor ajeno al accionariado madridista, el equipo pierde toda capacidad de seducción. Es un fútbol solo apto para devotos.

En este finalfour entre blancos y azulgranas, escasea el aficionado neutral que sienta simpatía por una victoria blanca. Algo impensable en otras épocas. Debería ser una señal de alarma. El Real Madrid necesita un reflexión global acerca de su posición actual en el mundo del fútbol, a nivel institucional, emocional y deportivo. El club que más hizo por este deporte está actualmente fuera de órbita, devorado por fantasmas que sólo ellos son capaces de ver.


27 de abril de 2011

AS & co.

Click para ampliar (bajo su responsabilidad)


El finalfour balompédico ha terminado por definir la línea editorial de los dos diarios deportivos estatales, AKA central lechera, algo confusos desde los tikitakeados triunfos patrios. Pero, gracias al entrenador anteriormente conocido como Mou, todo vuelve a marchar viento en popa. La baja de Eduardo I el Marquista ha despistado un poco al diario también líder en internet, pero no se preocupen, que el relevo está asegurado.

AS ha visto débil al rival mediático y afina target en el periodismo bilis, por si acaso caza algún lector despistado en el kiosco. Para la ida de Champions, la gente de Relaño nos trae una prolongación de Semana Santa, por si no la vivieron intensa, con nuevo prota del Via Crucis, que JC no está para estos trotes.

Jugando con el Portadanova, robado al marquista, AS manosea sin quemarse y cuela un memorable hat-trick contra el técnico invasor, por meterse donde no le llaman. Tienen al putoamodelBernabeu hablando de manosnegras a diario, y se tienen que ir a pescar declaraciones a un tío medio alopécico que ni siquiera es del Madrí. Entre todos, al hombre lo van a jubilar. Eso no lo soportaría ni un mix entre Miyagi, Dalai Lama y el maestro Yoda.


PD: Fútbol hoy, dicen? Claro! No han visto las dos alineaciones, a la altura del pezón del Pep?
PD2: Mención aparte la ampliación de diccionario regalada. Impagable.





- Tsss, que parlaelPep, a ver que dice, el muy calvo.
- Qué estamos esperando, jefe?
- Atento becario. Esto se llama neoperiodismo investigaconspiracional. O buscagate! Es muy nuevo.
- Pero si el Guardiola está to callao, es un señor.
- Peroquedices! Observa su mirada, es un felino, agazapao. Va a por ti, directo.
- A por mí, por qué?
- A ver chaval, ahora lo que se lleva es desestabilizar. Y
los medios somos superimportantes, mucho más que antes. No has oído nada? Los partidos no duran 90 minutos, duran 90 horas, por eso hay que estar muy atento, que puede pasar cualquier cosa.
- Qué largos, no?
- Que va, es estupendo. Da para mucho. Mira, que ya está el Guardiola escupiendo, diosquetío!
- Está diciendo que va a competir y...
- Puto!!!!! Ha dicho puto!! Pa dentro rotativaaaas!

25 de abril de 2011

veintiuno y kun. ATLÉTICO 4 - LEVANTE 1




Esquivadas las turbulencias de una temporada insoportable, el Atlético transita por el tramo final de curso con inusitada convicción, recortando puntaje europeo y maquillando una campaña repleta de desórdenes. Enganchado al vuelo raso de Agüero, que firma su temporada definitiva, el conjunto rojiblanco resolvió un lance complejo ante un Levante que falló a su publicidad más reciente. El tercer mejor equipo de la segunda vuelta -tras Madrid y Barça- no rindió más que en algún tramo aislado y rompió una racha de ocho partidos consecutivos invicto.

La ecuación la resolvió de nuevo un Agüero estratosférico. El argentino, capitán general, futbolista referencial y emblema absoluto del grupo, hace semanas que saca al equipo de su órbita. Relegado Forlán -cuarta vez consecutiva- y ausentes Godín, Tiago y Reyes; Quique aliñó una guarnición de secundarios en torno al Kun y el Calderón pudo al fin descubrir el tino del club en el mercado invernal. A las chispas de Juanfran, que incendió el carril zurdo valenciano, se sumó Elías, que firmó media hora de exquisito estilismo carioca. Sin que nadie le esperara, el brasileño asumió galones en el lanzamiento de una falta en la frontal que Munúa ni siquiera vió venir. La pelota salió seca, con una comba extraña, inocente y perversa, y entró como un obús por el arco azulgrana.

El Levante, que había empezado rascando -cuatro amarillas en cuarto de hora-, prefirió llevar el partido a una zona incómoda, y se aplicó más a las tarascadas que a la pelota. Ante ese panorama, bajó pistones el Atlético, encomendado a Suárez como referente de la pausa. Incluso compareció un Raúl García rehabilitado, ágil de piernas y templado con el balón. Por ahí revoloteaba Elías, sin pizarra, que afeitó un disparo raso que obligó a Munúa a una estirada prodigiosa. El brasileño completó su antología del interés con una tercera llegada que no supo resolver, tras robarle la cartera a la defensa levantina. El chico tumbó a Munúa pero se quedó sin aire y ángulo para el remate. La grada enloquecía ante tal hallazgo.

Más familiar fue la primera llegada levantina. Valdo descosió a Filipe con un autopase finísimo y metió para Caicedo, que recibió una tarascada de Suárez en el área. El ecuatoriano trasformó el penalti con precisión.

La tarde amenazó tormenta a la vuelta del descanso, con un Levante mucho más reconocible, pero entonces fue cuando el Atlético sacó chistera de sus dos jóvenes más talentosos. Primero, De Gea firmó una parada de vértigo que terminaría definiendo el encuentro. Tras un slalom de Montero, que se coló con permiso de medio atleti, el canterano se estiró como plastilina para alcanzar el cuero con una manopla inimaginable.

Y con el peligro del marcador y el grifo a medio cerrar, fue el momento de Agüero. El argentino llevaba una hora a reposo, a fuego lento. Pero se aceleró hasta incendiar el partido. Agarró un balón en mediocampo y la escena viajó hasta el patio de colegio, cuando al bueno le juntaban con los plumillas para nivelar las pachangas. El Kun no soltó el balón, y enfiló con fiereza el marco rival. Le pegó en cuanto llegó a la frontal, creando un pinball que devolvió el esférico a su bota, obediente. El chico no dudó y le zurró otra vez, con desdén, en un fogonazo violento que perforó la red rival y, de paso, hizo estallar el Calderón.

Entre los secundarios, todos aplicados, surgió Diego Costa, una suerte de Cristiano Ronaldo pasado de esteroides, que sirvió venganza en frío a la zaga del Levante. Por todas las patadas que le tocó llevarse, el brasileño se cobró un penalti tras encontrarse con Ballesteros en el área, por una vez inocente, o algo parecido. Agüero se reconoció a sí mismo como el mascarón del Atlético, recogiendo para lanzar el balón que era solo suyo. El 10 atlético anotó y confirma unos números magníficos: 16 goles en 27 partidos ligueros -23 en 36 esta temporada-.

La tarde se puso festiva. Salió a trotar Forlán, debutó Noguera y Raúl García provocó el cuarto con una levísima peinada que terminó de empujar Múnua. Todo, en una fecha que merece celebrar a Perea, que igualaba el eterno record de Griffa como extranjero más rojiblanco -203 apariciones ligueras-, hace más de cuatro décadas. El colombiano es puro glosario de la mítica atlética, tan contradictoria como heroica. Un jugador entrañable y pintoresco, un emblema más allá de sus aciertos y errores. Un tipo muy Atleti.

18 de abril de 2011

osvaldo afea al atlético. ESPANYOL 2 - ATLÉTICO 2




La cita de Cornellá sirvió para reencontrar a dos conjuntos desconociéndose, tras cuatro envites este curso, pero con el panorama bien distinto al del primer tramo de curso, cuando el Espanyol flirteaba con los puestos Champions y el Atlético aún preservaban sueños de grandeza. A estas alturas, el conjunto rojiblanco llegaba saltando a la comba, feliz como un niño bueno tras todo un año de insoportables travesuras; mientras los pericos, estrellados, hace semanas que tenían perforado su estadio, con cuatro derrotas en los últimos seis partidos de local.

El caso es que, pese a las trayectorias opuestas, Espanyol y Atlético terminaron por igualar fuerzas en un duelo trepidante, con más emoción que juego, y marcado por el Espanyol en las dos áreas: el acierto de Osvaldo, un tipo muy serio; y la fragilidad de la zaga, que vendió a Kameni dos veces, una al inicio de cada acto.

A Pochettino, todo buenas intenciones, no le tiembla la mano con los canteranos, y dispuso una defensa con cuatro veinteañeros de la casa, que, bien es cierto, cumplieron más de lo esperado, pese al tembleque inicial. El que más sufrió fue Galán, en el costado diestro, que se encontró con un Filipe desbocado. El lateral espanyolista fue un flan. Al minuto de juego, despejó una pelota con una caricia que quedó muerta a los pies de Koke, que no dudó ante la red.

El gol anestesió el frente ofensivo atlético, que recurrió a la boya de Diego Costa, opción perversa lejos del Calderón. Una nueva ausencia de Forlán, esta vez aparentemente justificada, dejó via libre al carioca en el frente. El equipo rojiblanco obvió el balón, retrocedió y se cerró como un acordeón en torno a Godín y Tiago, implacables en el corte y capitales lanzando los contragolpes hacia Costa y Agüero. Al argentino le faltó chispa para resolver una doble ocasión tras quedarse solo ante Kameni.

Como el Atlético rehusó la posesión, el Espanyol llegó hasta la trinchera, donde Verdú se hizo enorme. El canterano culé encontró el desmarque de Osvaldo, que se había aburrido con Godín y fue a probar al hueco entre Perea y Ujfalusi. Un filón. El argentino corrió al hueco y reventó el balón cuando el colombiano, que había recuperado metros, se lanzó para interceptarlo. El resultado fue una curva indescifrable para De Gea, observado desde la grada por un ojeador del Manchester United.

Desaparecido Reyes, más allá de un par de destellos, los rojiblancos pusieron empeño y tuvieron algunos tramos interesantes, pero les faltó hambre para cerrar el partido. Se fue Koke, magullado, y el Atlético perdió toda asociación interior. Agüero, demasiado intermitente, tardó en sacar la chistera. A la vuelta del descanso, una cesión horrible de Callejón sacó el fútbol canchero del argentino, que interceptó la trayectoria de la pelota y superó con una vaselina a Kameni, que se fue al suelo antes de tiempo. Seis tantos en sendos partidos para el Kun, extraordinario en el final de curso.

Con el saco repleto, al Atlético le volvió a entrar alergia al cuero y recurrió a transiciones rápidas, fundiendo a sus puntas en carreras estériles. En el Espanyol entró Márquez, tras recuperarse de su lesión, que le dió otra dimensión al juego catalán. El Espanyol empujaba y Verdú encontró de nuevo la vía Osvaldo. El medio templó un balón al pasillo Ujfalusi-Perea, donde surgió de nuevo el delantero para cabecear cruzado lejos de los guantes de De Gea. En 18 partidos, el argentino ha hecho diez tantos, tres al Atlético.

Pasado el incendio, el Atlético templó el partido y se encomendó a Tiago, que se impuso en el destartalado mediocampo catalán del último tramo. La aparición más definitiva del portugués, sin embargo, fue el vuelo en un testarazo que obligó a Kameni a resarcirse con una cabriola a ras de césped. La bocina llegaría a Cornellá con Osvaldo resoplando la presión en el cogote de Perea. Una pesadilla.


15 de abril de 2011

periodismo insostenible.


La descarada campaña de Marca*com contra Quique Flores comienza a rozar el esperpento. Si las técnicas argumentales de Alberto R. Barbero venían siendo últimamente de patio de colegio, ahora aparece Juan Castro para lanzar el último gargajo periodístico al sufrido entrenador atlético. Con el último chisme descubierto, Quique y Forlán están que se matan.

De la pluma de Castro, el diario también lider en internet nos obsequia con una colección de incontestables coartadas para una lógica filosófica tan fatal como definitiva: Si Quique está fuera, es que Quique ya no entrena al Atleti. Y como Forlán no juega, el uruguayo y el noentrenador es que no se deben aguantar. Otra cosa no sería noticia.

Todo eso que nos cuenta el noentrenador son chaladuras, discurso oficial para tontos. Rascando un poco, encontramos el punto de partida al artículo: “Algo pasa y no parece una cuestión solo deportiva”. Ah, bueno, era todo una corazonada de un periodista. Por un momento, aparentaba que habían hablado con alguno de los implicados.

Criticar a Flores haga lo que haga, siente a Forlán o a Costa, podría caber dentro de un periodismo sensacionalista de manual, creador de héroes y villanos, que juzgará mal cualquier decisión de un non grato a pesar del aval del resultado. Peor es tomar al lector por estúpido y mascarle cien veces la comida antes de dársela, porque el bolo alimenticio es intragable.

Más allá de que la relación entre el entrenador y Forlán sea mala, buena o regular, la simpleza analítica es preocupante. Un potaje lleno de perfidia, trampa y malas intenciones. Asusta pensar en qué estima tienen al lector medio del diario de la estrella. Aún peor es su concepto de objetividad: “La realidad, sin emitir juicios, es que Quique dejó a traición a Diego en el banquillo […] Y con dos agravantes”. Vaya tela, para no emitir juicio, tenemos acusado, traiciones, agravante y veredicto. Señorías, el periodismo ya no es ni opinión ni interpretación. Son visionarios mostrándonos "la realidad".

Parecería difícil interpretar […] que hay mala relación personal entre ambos”. No se apuren, ya lo interpretan por nosotros.



- Jefe, puedo meter hoy las cuentas pa la Champions?
- No.
- Y lo de Piatti, que parece que...
- Calla niño!! Que no me concentro. A ver: lunes, venta de De Gea; martes, venta de Agüero, miércoles, venta de Forlán; jueves... leñe, claro, el Quique Flautas.
- Pero eso ya lo hicimos la semana pasada, va a sonar que...
- Que no! Metemos lo de Quique. Si Costa es titular, caso Forlán. Si Costa es suplente, caso Hat-trick.
- Pero si usted mismo ha dicho que eso era un poco floj...
- Becario, no contestes!! Vamos con lo de Forlán y Quique, que es que se odian!
- Pero podemos ir haciendo la previa del Espanyol...
- Que no!!! In-sos-te-ni-ble.

11 de abril de 2011

un atleti al alza. ATLÉTICO 3 - R. SOCIEDAD 0




Definitivamente, el mejor Atlético de la temporada ha aparecido en Primavera, con las flores, crecido y alegre, corrigiendo la mirada de su parroquia del palco al césped. Fiable de los pies a la cabeza, el conjunto de Quique hace semanas que abandonó la conducta pusilánime y viciosa que paseó durante dos tercios del curso, y comienza a trepar puestos en un digno lavado de cara postapocalípitico. En los últimos ocho encuentros, solo contabiliza una derrota, frente al Madrid.

Ante una Real Sociedad sin argumentos, los chicos del Manzanares pasaron una tarde estupenda entre paredes, regates y goles de bandera. Flores lleva meses dándole vueltas a la fórmula de la Coca-Cola, y la última ha sido darle fe a Diego Costa, martillo percutor que escondía alma de seda bajo la carcasa. Tras el triplete de Pamplona, material de archivo, el sentido común aconsejaba continuidad. El técnico aplicó meritocracia y repitió con el brasileño en el once y Forlán en el banco.

Tardó poco Costa en darle la razón a su entrenador. Tras varios avisos con el cuero al pasto, el Atlético sacó provecho de la templanza de su ariete. El chico amansó un balón con el pecho y abrió hueco para que se colara Filipe por su espalda, al que asistió con un certero taconazo. El lateral entró como un avión y empotró a Bravo, que había realizado alguna intervención de mérito.

Apañado el marcador, el Atleti era una fiesta. Decidido y coral, el equipo no tuvo fisuras y se desmelenó con el balón. Ujfalusi dejaba surcos en su carril, el trío Tiago-Suárez-Koke se lo pasaba pipa y Reyes estuvo crecidísimo. El sevillano afiló primero con un libre directo que se marchó silbando el poste antes de que una combinación de alto riesgo entre Agüero y Diego Costa terminará con un movimiento vertiginoso del carioca y el balón en la madera.

Viento en popa, Reyes apareció al filo del descanso en su versión más callejera, subversiva, casi underground. Recibió en la esquina del área y le rapeó tres estrofas al bueno de Carlos Martínez, que se desplomó como un saco mientras el utrerano se colaba y cedía a Suárez para el segundo tanto atlético. Ardía la grada.

No hubo rastro de la Real hasta la reanudación, donde apareció algo más combativa. Pero Perea no le quitaba ojo a Tamudo y De Gea estuvo más que oportuno con alguna manopla salvadora. En el otro área, Bravo se multiplicaba para frenar un par de disparos de Koke y un cabezazo a quemarropa de Costa. Sin embargo, el chileno no pudo con Agüero, palabras mayores. El Kun aprovechó un mal salto de Martínez tras un corner vasco y se echó a la carrera sesenta metros para batir a Bravo de disparo cruzado. Para entonces, ya estaba sobre el campo Forlán, que dividió al personal entre silbidos y aplausos en una tarde atlética muy primaveral.

9 de abril de 2011

entretiempo VI.


La semana que nos dejó la hoya a presión de Marca viene arrastrando con el aire chicha mediática vendida al peso. El ATM-RSO y el VAL-VLL pondrán a prueba la disparatada teoría del porquénoatletiporquéno, vuelta a la infancia, a los zipizape y a creer en algo, que el fútbol está para eso. Pero la mañana de sábado da para mucho más, dónde va a parar...


turk. Parece que ya hay sponsor para la zamarra rojiblanca: Turkish Airlanes. De paso, suena otra vez Arda Turan, sobre el que el Galasaray ya filtró el fax del Atlético con la oferta del 30 de agosto según se vendía a Jurado.

collejarato. Las aficiones a estudio por pasarse de la raya. Las de clubs medianos, claro. Lo justo como toque de atención pero sin mirar arriba. Todo esto sería perfecto si las cobayas de la UEFA no fueran Rangers y Mallorca. El fútbol obvia los cambios sociales y sigue en el barbarismo, la homofobia, la simpleza, el chascarrillo y la transigencia de Hacienda. Cada vez más complicado ver fútbol desde fuera de la caverna.

allaroundthekun. Agüero ya es jugador franquicia, no se contempla un proyecto sin él. Veremos. Las informaciones más fiables hablaban de un sueldo neto de €6M pagado por el club, lo que supone un desembolso bruto de €9'4M, ya que es ciudadano español. Quizá con algún variable podrían llegar hasta los €11M de los que se está hablando. El ATM le garantiza al menos el nivel económico real del jugador, ya que no puede garantizarle el deportivo...

cokelight. Y a la afición le va la vida en cada rumor. Coke, el lateral del Rayo, no la bebida, aparenta la solución a todos los males conocidos. Pero ni el chico vale €6M ahora ni valdrá €8M si el Rayo asciende, por mucha prisa que metan algunos. Es un futbolista con cierta proyección, que a los 23 años no ha debutado en 1ª y algo sobrevalorado, como todos los defensas goleadores. Nada garantiza que Valera, por poner uno, no estaría a ese nivel de titular en 2ª. La turkishrojiblanca pesa. Por no hablar del lío Koke, Coke, Keko...

místermanzanares. Ya no se habla de otra cosa, afilan los medios el desfile de aptitudes y musculitos para el próximo año. Caen Benítez y Schuster, fuera de onda, y la terna parece que queda en seis. Hay dos quiques -Caparrós y Manzano-, dos inexpertos con buena pinta -Luis García y Luis Enrique- y los técnicos de dos de los Big3 portugueses -Villas Boas y Jorge Jesús-. MísterOporto ha ganado la Liga en la J25 con 23 victorias, y es uno de los técnicos más prometedores y sexys de Europa, metódicamente amourinhado. Pero ojo, que suena con fuerza el amigo de Tassotti, estilo+cantera y gafas de Pantani. O no?

19'95. Si parece una noticia, se escribe como una noticia, admite comentarios como una noticia y se camufla entre las noticias... definitivamente debe ser una noticia! O bien una explicación de lo rentables que son para la prensa deportiva tipos como Cerresiete.

oficinadepatentes. Solo faltaba un snobista artículo tipo "Mou inventa el Neocontragolpe". Madre mía, se puede dar más vueltas a una piedra?


6 de abril de 2011

entretiempo V.


KIAdiós. Lucía bien la rojiblanca con el logo del automovil. Termina contrato y se busca nuevo sponsor, que deje en torno a 8M al año. La marca surcoreana pagaba un fijo de 5M y unos variables hasta 2'5M. Mira que empezar con esto...

quiquesiquiqueno. Hablar de Quique ya suena casi a viejo. Mala temporada, si. Pero necesita el ATM un cambio de entrenador? si? de entrenador? Cruyff en el Barça no consiguió ganar sus dos primeras ligas. No le echaron y después encadenó cuatro ligas y una Champions. El párrafo no va de Cruyff, va de continuidad. Los 17 meses de QSF han sumado mucho más de lo que restado.

peinandomister. El ATM busca entrenador y sale a ligar a los bares. Suena Caparrós, que se pone en el mercado. Suena Benítez, que está de promo. Puestos a hablar de entrenadores en Abril, solo Rijkaard asoma en la terna de conocidos que "mejoran lo actual" y "están accesibles". Incluso Pellegrini. O cepillarse el Director Deportivo para traer a Benítez de manager, pero no lo hace nadie en la Liga, no lo hará el ATM. Caparrós, Juande, Emery, Schuster... son Quique 2 con matices (para lo bueno y malo).

buenagüero. Descartado el Madrid por acuerdos, solo hay 4 equipos donde Agüero podría ir por coste, sueldo, nivel y potencial: United, Chelsea, Inter y quizá, City. Es poco probable que el Barça le quiera, que el Milan o Arsenal tengan pasta, y que Liverpool, Juve, Bayer o algún otro le convenzan más que quedarse y esperar algo mejor. Huele a que este año no.

rememberluizpereira. Lanzado ya el sacrilegio de la inapropiada comparación, introducing Paulo Miranda, último romance de Pitarch, sacando el balón haciendo tres sombreros seguidos. Más sobre el chico, mejor defensa del Brasileirao cuatro años seguidos, aquí y aquí.

cuentolalechera. pero todavía alguien anda con esas? Sí!! Agárrense, que ahí vamos. VLL ha hecho 9pts en los últimos 8 partidos, viene con la lengua fuera y va ciego a por la Europa League. Pero lo le queda de aquí al final es un suplicio, a lo que habría que sumar 5 encuentros más si llegan a la final de la competición europea. Va a sufrir. La campaña pasada, el campeón de la Europa League hizo solo 7 puntos en las últimas 8 jornadas.


Calendario Villarreal & co.

J31. Valencia - VILLARREAL ATLÉTICO - R. Sociedad Mallorca - SEVILLA
J32. VILLARREAL - Zaragoza Espanyol - ATLÉTICO Getafe - SEVILLA
J33. Sevilla - VILLARREAL ATLÉTICO - Levante SEVILLA - Villarreal
J34. VILLARREAL - Getafe Deportivo - ATLÉTICO Almería - SEVILLA
J35. Mallorca - VILLARREAL ATLÉTICO - Málaga SEVILLA - R. Madrid
J36. Almería - VILLARREAL Racing - ATLÉTICO Osasuna - SEVILLA
J37. VILLARREAL - R. Madrid ATLÉTICO - Hércules SEVILLA - R. Sociedad
J38. Osasuna - VILLARREAL Mallorca - ATLÉTICO Espanyol - SEVILLA


Este fin de semana, VLL va a Mestalla y el ATM recibe a la RSO. Si se ponen a 9pts con 7 jornadas, podría haber una última bala. Además, el calendario del ATM es un caramelo. Su reciente fiabilidad, la frescura de piernas para el tramo final y el estado de Agüero albergan alguna oportunidad. Recibe a los tres ascendidos+LEV: 12pts si la ruleta rusa no vuelve a girar. Y hay un par de salidas asumibles. Su mejoría fuera de casa (2 victorias y 2 empates en las cuatro últimas) permite pensar en al menos un par de victorias. Están en 42pts, así que, con una previsión ligeramente optimista, rondarían los 60pts.

VLL solo tiene una salida algo alegre (ALM) y únicamente disputa tres partidos en casa, uno de ellos con el RMA. Una quiniela razonable de este tramo de campaña les daría los dos de casa y uno fuera: 7pts. Están en 54pts. A ese ritmo, el 4º puesto se cotizaría muy poco por encima de los 60 puntos. Impensable hace unos meses.

Por otro lado, SEV (45pts) entra con peligro en la ecuación y viene como una moto. Es una falta de respeto sacar de la lucha a ATH (45 pts) y ESP (43 pts), y por encima del ATM. Ya. Y pensar en recortar 12 puntos con 24 en juego es una barbaridad. Ya. Pero ya les avisé que el post iba de eso. Hagan juego.

Probabilidad de éxito: 10%.

PD: El ATM 2008-09 hizo 21 puntos en las últimas 8 jornadas, con peor calendario.
PD2: Quieren una apuesta real? 4º el SEV.

4 de abril de 2011

king costa. OSASUNA 2 - ATLÉTICO 3




El grupo de extraños que armó Quique para el Reyno de Navarra, plagado de recursos para el dique y el correcalles, terminó por resultar de una eficiencia abrumadora. Si para cada domingo hay un plan distinto, el de Pamplona pasaba por chocar y encomendarse a Reyes, al que el técnico arropó entre una patrulla de cazadores que le fueron poco a poco robando el protagonismo. Entre ellos, Diego Costa, que combinó por igual embestidas de bulldozer y sutileza en los metros finales. El lozano brasileño, que partía de inicio dos meses después, ordenó al fin sus talentos y funcionó con insopechada finura ante la meta. Sus tres tantos tuvieron detalles de gran nueve: desmarque de ruptura y remate de primeras.

Reyes, en cambio, se perdió en el camino. Voluntarioso, el sevillano a menudo acepta bien la responsabilidad. Sin Agüero -sancionado- ni Forlán -en el banco-, el extremo flotó de segundo punta y trató de acercar su juego al balcón del área. Pero salvo un par de combinaciones ágiles, su fútbol se perdió en retruécanos innecesarios ante la maraña tejida en mediocampo por ambos conjuntos. En el día perfecto para que Reyes sacará lustre a su juego exterior, se vió embaucado en aventuras en el lodo. El mejor socio de Costa sería, de hecho, Juanfran, al que Flores le encontró al fin el premio de la titularidad en el puesto habitual del extremo sevillano.

Ante el mejor Osasuna del año, que había logrado 13 de los últimos 18 puntos de la mano de Mendilibar, el Atlético se presentó con todo el músculo disponible. A Pamplona respondió con más Pamplona. Así, el encuentro estuvo entretenido, correoso, con mucha área y juego directo. Pegó primero Osasuna, a pesar de que De Gea se empeñó en echar el candado, ya que la banda de López era una autopista. Cejudo le bailó dos veces. La primera obligó al guardameta atlético a tirar de su repertorio de reflejos antes el doble remate de Soriano, pero en la siguiente aparecería el olfato de Sola, relevo de Pandiani, que goleó por tercer encuentro consecutivo.

Pese a las fisuras habituales, el Atlético funcionó como un acordeón. Se estiraba con acierto pero no mostraba más profundidad que los balones directos al corpachón de Diego Costa, que recibió golpes de todos los colores. Cuando la pelota le vino al pasto, el brasileño cambió el registro. Juanfran envió en profundidad al desmarque del ariete, que resolvió con un solo toque ante Ricardo.

En el inicio de la segunda mitad, el partido se aceleró. Ante la debilidad por el costado de Cejudo y Nelson, que descosieron a López, Godín se erigió en apagafuegos. De Gea amargó de nuevo a Soriano con una mano prodigiosa y en un suspiro, el Atlético se apresuró a cerrar el encuentro. Comenzó a trenzar por el centro, con la aparición de Raúl García, que mandó el cuero al desmarque de Costa, de nuevo preciso en la definición.

La adelantadísima defensa navarra moría ante la galería de desmarques del ariete carioca, un coloso. Suárez recuperó un balón muy arriba y encontró de nuevo a Costa, que le marcó el desmarque hacia fuera. Con menos ángulo y de nuevo de primeras, el chico cerró su triplete con otro gesto de buen delantero. Reyes deperdició el cuarto en un penalti que no fue y Nekounam acortó con un lanzamiento desde los once metros del otro área. El Atlético se mantuvo vivo en los apuros finales y recuperó la senda ascendente previa al derby, esta vez liderado por su grupo de secundarios, que tuvieron su oportunidad para reivindicarse. En un campo, precisamente, donde el Real Madrid terminó cayendo.