Es una historia de sobra conocida, que tiene explicaciones circunstanciales, pero se cimenta en años de cómoda rutina, con un status quo que deja al perdedor con excusas suficientes y al vencedor con aire paternal y comprensible. Hay máximas que atrapan a sus propietarios, y se convierten en muros mentales, más allá de lo explicable. A veces una casualidad lo supera, pero mientras tanto, son fantasmas invencibles. España no pasa de cuartos, el Atleti palma con el Madrid.
El barbecho rojiblanco ante su vecino acudió a una cita más, copera esta vez, pero es innegable que hay un oceáno entre un equipo y otro. No es batalla del Atlético meterse con rivales de semejante tamaño, por mucho que el orgullo incite a plantar cara. Se adelantó con un gol tempranero que ya no sorprende a nadie, se abandonó hasta embutirse sobre su línea frontal y terminó por regalar un tanto de circo sobre la bocina para cerrar un resultado que deja la vuelta a años luz de una posible remontada. Nada nuevo bajo el sol.
Vive el Atlético actual mirando más al cielo por la que le pueda caer que a los ojos de sus rivales. Obsesionado con la salida rápida del Madrid, Quique mandó retrasar las líneas tanto como fuera posible para evitar así el contragolpe rival. Lo logró, pero también incitó aún más el pim-pam-pum, sobre todo de Cristiano, que monopolizó los disparos blancos -14 de los 30-, la mayor parte desde el balcón del área.
Parapetados sobre su frontal, el equipo rojiblanco resistió mucho y bien. Lo que no previó Quique es que tan atrás el equipo iba a perder toda la salida. La presión madridista ganó quince metros y la posesión rojiblanca se redujo a despejes a filas enemigas disfrazados de pase largo a Agüero y Forlán, de nuevo pareja de baile.
En una de esas, De Gea mandó a la guerra un balón que amansó Reyes por el carril central y metió al desmarque del Kun, media zancada por delante de su marcador. El argentino llegó hasta el área, donde se empotró con Casillas, pero metiendo antes la puntera para la llegada de Forlán, que remató sin oposición. El uruguayo, aún renqueante, está muchos cuerpos por delante de Diego Costa, sustituto habitual.
El oro logrado deslumbró tanto al grupo de Quique que le duró un suspiro. En un saque de esquina botado por Di María, Ramos trepó sobre Domínguez para elevarse y conectar un cabezazo prodigioso sobre la meta de De Gea para lograr el empate. El Madrid, encabritado, adelantó unos metros su artillería y la montó sobre la trinchera colchonera, liderada por un colosal Perea, que apagó media docena de incendios a base de velocidad y capacidad de reacción.
La posición exageradamente retrasada del Atlético se tradujo en un cambio de costumbres de su rival. Obligado a un ataque más posicional, el juego blanco creció. Abandonó su habitual cerrar y pegar y cambió el marcador por el césped. El Madrid ganó pausa y Ozil creció por encima del resto, flotando entre centrales y medios atléticos.
Con Alonso más libre, el mediapunta alemán se hizo con la pelota e incluso disfrutó por momentos, auxiliado en el costado por un voluntarioso Marcelo. El lateral brasileño, ayudado en la cobertura por Ramos y Khedira, complicó el debut de Juanfran, obligando al extremo a desgastarse en labores de contención. Di María y Ronaldo, a lo suyo, hacían de cada balón una cacería, pero más arriba que de costumbre, con lo que los blancos ganaron elaboración.
El barbecho rojiblanco ante su vecino acudió a una cita más, copera esta vez, pero es innegable que hay un oceáno entre un equipo y otro. No es batalla del Atlético meterse con rivales de semejante tamaño, por mucho que el orgullo incite a plantar cara. Se adelantó con un gol tempranero que ya no sorprende a nadie, se abandonó hasta embutirse sobre su línea frontal y terminó por regalar un tanto de circo sobre la bocina para cerrar un resultado que deja la vuelta a años luz de una posible remontada. Nada nuevo bajo el sol.
Vive el Atlético actual mirando más al cielo por la que le pueda caer que a los ojos de sus rivales. Obsesionado con la salida rápida del Madrid, Quique mandó retrasar las líneas tanto como fuera posible para evitar así el contragolpe rival. Lo logró, pero también incitó aún más el pim-pam-pum, sobre todo de Cristiano, que monopolizó los disparos blancos -14 de los 30-, la mayor parte desde el balcón del área.
Parapetados sobre su frontal, el equipo rojiblanco resistió mucho y bien. Lo que no previó Quique es que tan atrás el equipo iba a perder toda la salida. La presión madridista ganó quince metros y la posesión rojiblanca se redujo a despejes a filas enemigas disfrazados de pase largo a Agüero y Forlán, de nuevo pareja de baile.
En una de esas, De Gea mandó a la guerra un balón que amansó Reyes por el carril central y metió al desmarque del Kun, media zancada por delante de su marcador. El argentino llegó hasta el área, donde se empotró con Casillas, pero metiendo antes la puntera para la llegada de Forlán, que remató sin oposición. El uruguayo, aún renqueante, está muchos cuerpos por delante de Diego Costa, sustituto habitual.
El oro logrado deslumbró tanto al grupo de Quique que le duró un suspiro. En un saque de esquina botado por Di María, Ramos trepó sobre Domínguez para elevarse y conectar un cabezazo prodigioso sobre la meta de De Gea para lograr el empate. El Madrid, encabritado, adelantó unos metros su artillería y la montó sobre la trinchera colchonera, liderada por un colosal Perea, que apagó media docena de incendios a base de velocidad y capacidad de reacción.
La posición exageradamente retrasada del Atlético se tradujo en un cambio de costumbres de su rival. Obligado a un ataque más posicional, el juego blanco creció. Abandonó su habitual cerrar y pegar y cambió el marcador por el césped. El Madrid ganó pausa y Ozil creció por encima del resto, flotando entre centrales y medios atléticos.
Con Alonso más libre, el mediapunta alemán se hizo con la pelota e incluso disfrutó por momentos, auxiliado en el costado por un voluntarioso Marcelo. El lateral brasileño, ayudado en la cobertura por Ramos y Khedira, complicó el debut de Juanfran, obligando al extremo a desgastarse en labores de contención. Di María y Ronaldo, a lo suyo, hacían de cada balón una cacería, pero más arriba que de costumbre, con lo que los blancos ganaron elaboración.
El Atlético salió vivo de chiripa y llegó con las tablas al descanso. El martillo pilón madridista se estrelló una y otra vez con De Gea, que estuvo extraordinario volando para rechazar un nuevo testarazo de Carvalho y en la acción siguiente ante un latigazo de Ronaldo. El guardameta canterano, más solicitado que de costumbre, llegó a detener hasta once balones, salvando a su equipo de una derrota mayor.
Aún así, la ocasión más clara tras la reanudación se la apuntó el Atlético. En una jugada calcada a la del gol, Agüero arrancó a la carrera y superó a Ramos con un control de pecho que después acomodó con un leve palmeo. Su remate se estrelló de nuevo en Casillas y fue a parar a Forlán, que siempre acompaña la estampida del Kun, pero que en esta ocasión estrelló el remate en la madera.
El motor gripado de Raúl García dejó su sitio a Mario Suárez. El equipo tuvo una ligera mejoría, quizá más que ver con que el Madrid se iba quedando sin gasolina. Benzema dejó sitio a Kaka, intrascendente, pero desplazó a Ronaldo a la zona central, como falso ariete. El agotamiento hizo retornar al Madrid a su estilo habitual de guerra de guerrillas. Una correría de Ozil terminó con un balón picado para que Ronaldo, libre de marca en su nueva posición, sorprendiera anotando en el segundo palo.
El portugués convirtió sus revoluciones en violencia y se lanzó al zapato de Ujfalusi en una acción que, de haberse sucedido al revés, hubiera dado para una semana de portadas. Con los dos tropeles dando por cerrado el litigio, el Atlético acudió a su cita con la feria defensiva. En una nueva colada de Ozil por el centro, Filipe y Domínguez, reincidentes, hicieron carambola para dejar el balón franco para el alemán, que batió por bajo a De Gea. El Madrid se apuntó dos goles de ventaja para el desenlace del Calderón, que deberá tener mucha fe para hacer creer a su equipo que los milagros existen.
12 comentarios:
Excelente crónica. A pesar del gol marcado fuera está casi imposible. Más que tratar de seguir vivos se deberían intentar sacar (sacarnos) la espina de ganar en la vuelta de una vez al Real aunque al final no se pasase de ronda.
También temo que vuelvan a tirar el partido del Mallorca, como pasó en Alicante.
Cambio la victoria de la vuelta de Copa por asegurar ante el Mallorca y no caer aún más en Liga. Así estoy de conformista...
trepó ramos no??? xddd colchonero: )
felicidades!!!
alvaro
Un buen salto, un poco de braceo y Domínguez no levantó un palmo del suelo. Lo suficiente para ganar el balón y para que no te piten nada. El "otro fútbol", ese gran desconocido!
Abrazo filarete!
Qué vergüenza el tercer gol, dios!
Ese tipo de cosas solo pasan en el atleti.
Por cierto, muy "bien" CR7 en el segundo gol, jugando de palomero. Vaya jugador, y éste es el mejor del mundo? Por favor...
Del partido en sí, mejor ni hablar, es la misma historia de siempre, que continuará por los siglos y siglos si nada lo remedia. Al Madrid y al Barça, si juegan con su equipo titular, es imposible ganarles con un nivel como el del atleti. Hagas lo que les hagas, les juegues a dominarlos (villarreal), ordenados atrás y a la contra (valencia), con fuerza (sevilla) o a especular (atleti), siempre te acaban ganando.
La liga y sus sucedáneos están muertos desde hace 5 años, pero a nadie parece importarle. Yo voy a hacerme italiano o alemán y seguir esas ligas.
@elhumanisto, genial cómo siempre. Ya no te lo voy a decir más que va a parecer otra cosa. :p. A mí me preocupa también más entrar en Champions. El fútbol moderno es así, primero economía luego orgullo. No se puede luchar contra eso.
@Nónimo, lo curioso es que en algunos sitios destacan al portugues entre los mejores. Yo le vi nervioso, autoexigido y fallón. Por debajo de su nivel.
De todas formas vi a un madrid formidable, con un despliegue físico en la primera parte que hacía mucho que no veía. Me recordó al Chelsea de hace unos años pero un equipo incluso más técnico.
No tenemos nivel para plantar cara al madrid, sé qué es triste pero es así. Quique no planteo mal el partido. 10 jugadores por detras del balon y a ver si suena la flauta. Y a punto estuvo. Nos adelantamos 1-0. Y pudimos empatar a 2 más tarde....Una pena...
Me consuelo pensando que el Madrid tiene 450M de presupuesto y el Atleti 90M. No hay competición posible, es echar una carrera entre un ferrari y una bici.
@indioderioseco. De todas maneras, Quique se equivocó tirando el equipo tan atrás. Tal vez con el 0-1 pensó que tenía media eliminatoria, aunque le hicieran uno o dos. Pero le hicieron tres y la diferencia entre 2-1 y 3-1 es un abismo. También es muy oportunista decirlo ahora, porque si hubiera terminado 0-1 o 1-1 diríamos que QSF es un genio de la estrategia.
Yo sigo diciendo que si el equipo cierra bien y Agüero está fino, estará arriba, no hay más secreto. Desde la hecatombe Aris-Levante, llevaban encajados 2 goles en 5 partidos y les han hecho 7 en los últimos 2...
Pues yo prefiero perder de goleada frente al Real en casa y que esto explote
Raifol
CR7 me da asco, pero le pone más cojones que todo el Atlético junto.
Con que el jueves saquen un poco de orgullo me vale. Sé que si volvemos a adelantarnos en el marcador volveré a soñar, con el peligro de volverme a desilusionar, pero bueno. Para eso voy al estadio.
JJ
Ayer tuve una corazonada y pensé que íbamos a ganar, ¡que ingenuidad!
Hay una frase-refrán que escuché una vez y no se me olvida:
"Donde no hay mata no hay patata"
Con Assunçao y Raúl García, es decir sin centro, sin sacar un solo balón jugado, defendiendo los 90 minutos y al patadón, lo lógico es perder siempre, salvo milagros claro.
Creo que Quique lo ha probado todo, pero mientras se vea obligado a poner a estos dos es imposible, es salir siempre a un pim pam pum. Ni copa de “ese” ni champion ni nada. Es más, si yo fuera Forlán o el Kun tendría una depresión de caballo. Eso si la pasta me aliviaría un poco.
A lo mejor tendríamos que empezar a pensar en el año que viene y empezar de cero.
O ha cambiar de equipo. Es broma, es broma.
"Donde no hay mata no hay patata"
Miguel
Muy buenas, este es mi primer mensaje aquí, donde creo q se escribe y habla con criterio y sin forofismos, ya podrían aprender muchos periodistas.
Sobre el partido de Copa, todo dicho.
Hoy leo en el AS que tienen "apalabrado" a Adrian (?), por un momento he pensado en el hijo de Michel (?). La realidad no me ha sacado de mi perplejidad.
Esto me hace pensar en 2 cosas.
Cierto es que Villarreal, Valencia o Sevilla llevan un lustro al menos sacandonos los colores en planificación y acierto en los fichajes, y muchas veces ha sido con adquisiciones como Adrián, gente joven, barata pero casi siempre una apuesta arriesgada que muchas veces les ha salido bien. Y les sale bien porque esos chavales, lo que son y lo que valen, va en consonancia con la filosofía del club, ambos van de la mano en su desarrollo, creciendo juntos para llegar a lo mas alto.
Y por ahí llego a mi segunda reflexión. Nuestro Atleti, al menos al que yo me aficioné, siempre trajo jugadores contrastados, hechos. Eran apuestas seguras, que sabías que te iban a funcionar. Eso siempre tenía un coste, pero nos diferenciaba de la clase media y nos tenía junto a los grandes, muy muy cerca de Barcelona y siempre plantando cara al Madrid.
Yo el último fichaje que he visto en esa línea es Aguero, Forlán, y quizás Godín. Pero luego se ha traido mucha morralla, que ha empobrecido el nivel de la plantilla y ha desmotivado a los buenos que aún quedan. Y el futuro es Juanfran, Adrián, el central brasileño cuyo nombre ya se me ha olvidado (?).
Definitivamente, sólo hay una conclusión: cada vez mas ahogados económicamente, con unos "fichadores" tan desorientados, y con un alejamiento gradual de lo que eramos, yo ya no veo que el chaval que fui pudiera volver a hacerse del Atleti.
Solciones habrá, pero eso queda para cuando tenga el día optimista.
Un saludo.
Luis Miguel
Luis Miguel,
Cierto que Villarreal y Sevilla (Valencia algo menos) se mueven mucho mejor en el mercado que el Atlético, pero de un tiempo a esta parte, me quejo menos que la mayoría de la gente de las últimas operaciones de Pitarch.
Godín y Filipe estaban en la agenda de Madrid y Barça, otra cosa es que luego no rindan. Mérida y Tiago llegaron a coste cero; y recuperar a Costa y Suárez mejoró la plantilla. El punto negro fue vender a Jurado y traer su sustituto (Elías) 6 meses después. Simao por Juanfran no es mal cambio y las salidas invernales (Juanito, Asenjo, Camacho) han tenido sentido.
Adrián, sin ser un crack mundial, es un chaval joven, el delantero titular de la sub21 y sobre todo, viene gratis. Es un buen movimiento de la secretaría técnica, habitualmente lenta. Vendría a ser tercer delantero (Costa ocupa ficha extracomunitaria, no lo olvidemos y tampoco está convenciendo) y en el peor de los casos, no supondrá una operación de alto riesgo. Elías si lo es, por ejemplo.
Yo debo ser más joven, porque el Atlético al que yo me aficioné trajo a Nimni, Maguy, Pato Sosa, Philipauskas, Venturin, Eller... todos extranjeros, por cierto.
Bienvenido.
Publicar un comentario