Esquivadas las turbulencias de una temporada insoportable, el Atlético transita por el tramo final de curso con inusitada convicción, recortando puntaje europeo y maquillando una campaña repleta de desórdenes. Enganchado al vuelo raso de Agüero, que firma su temporada definitiva, el conjunto rojiblanco resolvió un lance complejo ante un Levante que falló a su publicidad más reciente. El tercer mejor equipo de la segunda vuelta -tras Madrid y Barça- no rindió más que en algún tramo aislado y rompió una racha de ocho partidos consecutivos invicto.
La ecuación la resolvió de nuevo un Agüero estratosférico. El argentino, capitán general, futbolista referencial y emblema absoluto del grupo, hace semanas que saca al equipo de su órbita. Relegado Forlán -cuarta vez consecutiva- y ausentes Godín, Tiago y Reyes; Quique aliñó una guarnición de secundarios en torno al Kun y el Calderón pudo al fin descubrir el tino del club en el mercado invernal. A las chispas de Juanfran, que incendió el carril zurdo valenciano, se sumó Elías, que firmó media hora de exquisito estilismo carioca. Sin que nadie le esperara, el brasileño asumió galones en el lanzamiento de una falta en la frontal que Munúa ni siquiera vió venir. La pelota salió seca, con una comba extraña, inocente y perversa, y entró como un obús por el arco azulgrana.
El Levante, que había empezado rascando -cuatro amarillas en cuarto de hora-, prefirió llevar el partido a una zona incómoda, y se aplicó más a las tarascadas que a la pelota. Ante ese panorama, bajó pistones el Atlético, encomendado a Suárez como referente de la pausa. Incluso compareció un Raúl García rehabilitado, ágil de piernas y templado con el balón. Por ahí revoloteaba Elías, sin pizarra, que afeitó un disparo raso que obligó a Munúa a una estirada prodigiosa. El brasileño completó su antología del interés con una tercera llegada que no supo resolver, tras robarle la cartera a la defensa levantina. El chico tumbó a Munúa pero se quedó sin aire y ángulo para el remate. La grada enloquecía ante tal hallazgo.
Más familiar fue la primera llegada levantina. Valdo descosió a Filipe con un autopase finísimo y metió para Caicedo, que recibió una tarascada de Suárez en el área. El ecuatoriano trasformó el penalti con precisión.
La tarde amenazó tormenta a la vuelta del descanso, con un Levante mucho más reconocible, pero entonces fue cuando el Atlético sacó chistera de sus dos jóvenes más talentosos. Primero, De Gea firmó una parada de vértigo que terminaría definiendo el encuentro. Tras un slalom de Montero, que se coló con permiso de medio atleti, el canterano se estiró como plastilina para alcanzar el cuero con una manopla inimaginable.
Y con el peligro del marcador y el grifo a medio cerrar, fue el momento de Agüero. El argentino llevaba una hora a reposo, a fuego lento. Pero se aceleró hasta incendiar el partido. Agarró un balón en mediocampo y la escena viajó hasta el patio de colegio, cuando al bueno le juntaban con los plumillas para nivelar las pachangas. El Kun no soltó el balón, y enfiló con fiereza el marco rival. Le pegó en cuanto llegó a la frontal, creando un pinball que devolvió el esférico a su bota, obediente. El chico no dudó y le zurró otra vez, con desdén, en un fogonazo violento que perforó la red rival y, de paso, hizo estallar el Calderón.
Entre los secundarios, todos aplicados, surgió Diego Costa, una suerte de Cristiano Ronaldo pasado de esteroides, que sirvió venganza en frío a la zaga del Levante. Por todas las patadas que le tocó llevarse, el brasileño se cobró un penalti tras encontrarse con Ballesteros en el área, por una vez inocente, o algo parecido. Agüero se reconoció a sí mismo como el mascarón del Atlético, recogiendo para lanzar el balón que era solo suyo. El 10 atlético anotó y confirma unos números magníficos: 16 goles en 27 partidos ligueros -23 en 36 esta temporada-.
La tarde se puso festiva. Salió a trotar Forlán, debutó Noguera y Raúl García provocó el cuarto con una levísima peinada que terminó de empujar Múnua. Todo, en una fecha que merece celebrar a Perea, que igualaba el eterno record de Griffa como extranjero más rojiblanco -203 apariciones ligueras-, hace más de cuatro décadas. El colombiano es puro glosario de la mítica atlética, tan contradictoria como heroica. Un jugador entrañable y pintoresco, un emblema más allá de sus aciertos y errores. Un tipo muy Atleti.
La ecuación la resolvió de nuevo un Agüero estratosférico. El argentino, capitán general, futbolista referencial y emblema absoluto del grupo, hace semanas que saca al equipo de su órbita. Relegado Forlán -cuarta vez consecutiva- y ausentes Godín, Tiago y Reyes; Quique aliñó una guarnición de secundarios en torno al Kun y el Calderón pudo al fin descubrir el tino del club en el mercado invernal. A las chispas de Juanfran, que incendió el carril zurdo valenciano, se sumó Elías, que firmó media hora de exquisito estilismo carioca. Sin que nadie le esperara, el brasileño asumió galones en el lanzamiento de una falta en la frontal que Munúa ni siquiera vió venir. La pelota salió seca, con una comba extraña, inocente y perversa, y entró como un obús por el arco azulgrana.
El Levante, que había empezado rascando -cuatro amarillas en cuarto de hora-, prefirió llevar el partido a una zona incómoda, y se aplicó más a las tarascadas que a la pelota. Ante ese panorama, bajó pistones el Atlético, encomendado a Suárez como referente de la pausa. Incluso compareció un Raúl García rehabilitado, ágil de piernas y templado con el balón. Por ahí revoloteaba Elías, sin pizarra, que afeitó un disparo raso que obligó a Munúa a una estirada prodigiosa. El brasileño completó su antología del interés con una tercera llegada que no supo resolver, tras robarle la cartera a la defensa levantina. El chico tumbó a Munúa pero se quedó sin aire y ángulo para el remate. La grada enloquecía ante tal hallazgo.
Más familiar fue la primera llegada levantina. Valdo descosió a Filipe con un autopase finísimo y metió para Caicedo, que recibió una tarascada de Suárez en el área. El ecuatoriano trasformó el penalti con precisión.
La tarde amenazó tormenta a la vuelta del descanso, con un Levante mucho más reconocible, pero entonces fue cuando el Atlético sacó chistera de sus dos jóvenes más talentosos. Primero, De Gea firmó una parada de vértigo que terminaría definiendo el encuentro. Tras un slalom de Montero, que se coló con permiso de medio atleti, el canterano se estiró como plastilina para alcanzar el cuero con una manopla inimaginable.
Y con el peligro del marcador y el grifo a medio cerrar, fue el momento de Agüero. El argentino llevaba una hora a reposo, a fuego lento. Pero se aceleró hasta incendiar el partido. Agarró un balón en mediocampo y la escena viajó hasta el patio de colegio, cuando al bueno le juntaban con los plumillas para nivelar las pachangas. El Kun no soltó el balón, y enfiló con fiereza el marco rival. Le pegó en cuanto llegó a la frontal, creando un pinball que devolvió el esférico a su bota, obediente. El chico no dudó y le zurró otra vez, con desdén, en un fogonazo violento que perforó la red rival y, de paso, hizo estallar el Calderón.
Entre los secundarios, todos aplicados, surgió Diego Costa, una suerte de Cristiano Ronaldo pasado de esteroides, que sirvió venganza en frío a la zaga del Levante. Por todas las patadas que le tocó llevarse, el brasileño se cobró un penalti tras encontrarse con Ballesteros en el área, por una vez inocente, o algo parecido. Agüero se reconoció a sí mismo como el mascarón del Atlético, recogiendo para lanzar el balón que era solo suyo. El 10 atlético anotó y confirma unos números magníficos: 16 goles en 27 partidos ligueros -23 en 36 esta temporada-.
La tarde se puso festiva. Salió a trotar Forlán, debutó Noguera y Raúl García provocó el cuarto con una levísima peinada que terminó de empujar Múnua. Todo, en una fecha que merece celebrar a Perea, que igualaba el eterno record de Griffa como extranjero más rojiblanco -203 apariciones ligueras-, hace más de cuatro décadas. El colombiano es puro glosario de la mítica atlética, tan contradictoria como heroica. Un jugador entrañable y pintoresco, un emblema más allá de sus aciertos y errores. Un tipo muy Atleti.
7 comentarios:
Genial crónica.
Me ha encantado lo de Diego Costa como "una suerte de Cristiano Ronaldo pasado de esteroides". Jajaja toda la razón, pero cada vez me gusta más. Es muy difícil quitarle el balón sin hacerle falta, protege con el cuerpo, tiene velocidad y va mejorando con el gol. Y nos da la variante de pase largo a la cabeza y aguantar. Creo que es un buen tercer delantero al que le falta temple y saber esconder sus defectos para potenciar sus virtudes.
Por lo demás, partido necesario para reafirmar confianzas (vale, es el Levante, pero...) y para que veamos un poco las caras a Juanfran y Elías. Me gustó más el primero, algo intermitente pero incisivo y asociándose bien, rápido. El segundo dejó detalles, pero estuvo desaparecido toda la segunda parte, quizás por falta de fondo físico. Creo que es una especie de Maxi raro, se asocia bien, tiene muy buena llegada y es bastante rápido. El problema es que todavía no sé donde le va bien jugar a este hombre. No lo acabo de ver como mediocentro ni tampoco en banda. ¿Mediapunta quizás?
Positivo también el partido de Mario Suárez, para mí de los mejores del Atlético en esta mejoría última. Recupera, pasa, saca el balón... Tiene un poco de cortocircuitos con el balón pero también los tiene Busquets y lo consideramos de los mejores del mundo.
Preocupante si más no la poca seguridad que transmite nuestra defensa. Sólo Godín ofrece galones, es increíble. Es ver a un jugador rival en tres cuartos de cancha y ponerme nervioso, ¿por qué?
Humanisto, ¿posibilidades de Champions? Yo digo que si ganamos todos los partidos (no pasará) nos metemos.
@Nónimo. Que Elías y Juanfran sean suplentes en este equipo refleja que la plantilla es más fuerte de lo que aparentaba. Elías es un raro, no tiene puesto en este sistema. En Brasil, es interior del 4-3-3. Aquí está muy libre, como Koke, y eso le beneficia.
Y me ha parecido excesivo elogiar a Quique en la crónica, pero, en silencio, está encarrilando un mercancías que iba fuera de control. La gestión de sus recursos se está afinando. Ya no solo la meritocracia que excluye a Forlán. Suárez está creciendo de verdad, ha sabido dosificar a Elías, que era sospechoso antes de llegar y podía haberse arruinado el primer mes. La cantera se sigue creyendo importante y tiene mucho que ver en el salto de calidad de Costa, al que hubieramos regalado hace un par de meses. Sus movimientos son mejores, entiende por fin el juego coral y ya no estorba a todo el mundo. El final de temporada de Quique es para tener en cuenta. Veremos el puesto final.
Hago las mismas cuentas Champions que tú. El ATM está a 8pts (9 por goal average). Debe ganar todo (15pts), irse a 64pts, y esperar que Villarreal haga máximo 6pts, para tener 63pts. Si que veo a este ATM ganando a DEP, RAC y MLL fuera. Sobre todo porque está excelente en ataque: 12 goles los últimos 4 partidos, pese a recibir 5.
El VLL, recordemos: GET (casa); MLL (fuera); ALM (fuera otra vez); RMA (casa) y OSA (fuera). Sacará 6pts de ahí? Solo dos en casa y uno es el Madrid. A ver que hace con el Geta la semana que viene y si pasa a la final de EL.
Sobre el tema GOAL AVERAGE:
http://lfp.es/Portals/0/intercambio/ReglamentoDesempate.pdf
Según la regla, va primero el Individual (art. 296), pero SIN CONTAR DOBLE los goles fuera de casa, que sí valen para la Copa (art. 297). Es decir, que ATM y VLL (2-0 y 3-1) estarían empatados y pasaría a contar el General. El VLL está 51-39 (+12) y el ATM 54-44 (+10). La diferencia de los goles de aquí a final de temporada definirá si la distancia es de un punto más o no. De momento es de 8+1.
Sí está perdido con SEV y ATH.
Bueno, todo dependerá de dos cosas entonces para el goal average:
a) Que el atlético mejore en defensa y se mantenga en ataque (posible teniendo en cuenta el poco gol de equipos como DEP y RAC).
b) Que al Villarreal le cueste hacer goles.
Lo que más temo es que nos jugamos las habichuelas ante equipos que no tienen asegurada la permanencia (excepto Mallorca) e irán a por todas.
Al Villarreal le veo ganando contra Getafe y Mallorca y perdiendo contra Osasuna y Real Madrid. Total: 6 puntos. Depende del Almería.
Y sin olvidarnos de Sevilla y Athletic. Equipos de pura casta, sacarán puntos por sangre.
Gracias una vez más "maestro".
Me veo un poco "aislado" diciendo esto, pero no me acaba de convencer lo que veo. Sigo sin ver un equipo "fuerte". Les intuyo "cositas" pero en cada partido están a la misma distancia de ganar que de perder; ayer mismo si De Gea no saca la manopla; o como en Cornellá ,dejando escapar el ir dos veces por delante en el marcador. Es como si marcar goles les empachara y se dieran a la siesta para conseguir digerir la alegría que supone. Como dices, menos mal que está Agüero. Ahora sí que le veo luciendo galones.
Y con relación al "cuento de la lechera" pues....sigo sin tenerlo claro. Saludos.
De acuerdo con Nónimo: Genial crónica!!! Veo que seguís con las cuentas... Bueno, está bien, pero mi opinión es que perdimos el tren Champions la pasada jornada en Cornellá - Ojalá me equivoque - así es que me gustaría quedar 5º delante de Bilbao y Sevilla maquillando así (Bastante) la temporada. Felicidades a Perea por la cifra increible que ha conseguido y que le lleva directito al Olimpo rojiblanco y ojalá que a ser respetado por la grada el tiempo que le quede aquí... Se lo ha ganado! Gracias y hasta pronto.
Muy buena crónica Humanisto. Respecto al Gol-average creo que si empatáramos con el Villareal quedariamos por delante pues tendriamos que ganar los 5 partidos y nos pondriamos en +15 minimo y el Villareal, salvo goleadas deberia ganar 2 y perder 2 asi que se mantendria mas o menos en torno a esos +12.
@marineroentierra, aunque los dos hechamos de menos el agua esta vez no puedo estar de acuerdo contigo. Creo que por fin hay un sistema fiable, y eso se nota no solo porque el equipo gana partidos si no porque ayer, aún jugando varios no habituales el equipo siguió carburando adecuadamente.
Por otro lado lo que más me esperanza es la juventud de la plantilla. De Gea (20), Dominguez (20),Suarez (23), Coke(19) Aguero (22), Costa (22)... Luego los Juanfran, Elias, Filipe en torno a los 24-25.. Creo que de cara a la próxima temporada no podemos si no crecer.
Respecto a esta temporada, que es lo que nos ocupa, también creo que la Champions es muy improbable. Fundamentalmente porque seguro que nos dejamos algunos puntos fuera de casa.
Saludos.
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