El grupo de extraños que armó Quique para el Reyno de Navarra, plagado de recursos para el dique y el correcalles, terminó por resultar de una eficiencia abrumadora. Si para cada domingo hay un plan distinto, el de Pamplona pasaba por chocar y encomendarse a Reyes, al que el técnico arropó entre una patrulla de cazadores que le fueron poco a poco robando el protagonismo. Entre ellos, Diego Costa, que combinó por igual embestidas de bulldozer y sutileza en los metros finales. El lozano brasileño, que partía de inicio dos meses después, ordenó al fin sus talentos y funcionó con insopechada finura ante la meta. Sus tres tantos tuvieron detalles de gran nueve: desmarque de ruptura y remate de primeras.
Reyes, en cambio, se perdió en el camino. Voluntarioso, el sevillano a menudo acepta bien la responsabilidad. Sin Agüero -sancionado- ni Forlán -en el banco-, el extremo flotó de segundo punta y trató de acercar su juego al balcón del área. Pero salvo un par de combinaciones ágiles, su fútbol se perdió en retruécanos innecesarios ante la maraña tejida en mediocampo por ambos conjuntos. En el día perfecto para que Reyes sacará lustre a su juego exterior, se vió embaucado en aventuras en el lodo. El mejor socio de Costa sería, de hecho, Juanfran, al que Flores le encontró al fin el premio de la titularidad en el puesto habitual del extremo sevillano.
Ante el mejor Osasuna del año, que había logrado 13 de los últimos 18 puntos de la mano de Mendilibar, el Atlético se presentó con todo el músculo disponible. A Pamplona respondió con más Pamplona. Así, el encuentro estuvo entretenido, correoso, con mucha área y juego directo. Pegó primero Osasuna, a pesar de que De Gea se empeñó en echar el candado, ya que la banda de López era una autopista. Cejudo le bailó dos veces. La primera obligó al guardameta atlético a tirar de su repertorio de reflejos antes el doble remate de Soriano, pero en la siguiente aparecería el olfato de Sola, relevo de Pandiani, que goleó por tercer encuentro consecutivo.
Pese a las fisuras habituales, el Atlético funcionó como un acordeón. Se estiraba con acierto pero no mostraba más profundidad que los balones directos al corpachón de Diego Costa, que recibió golpes de todos los colores. Cuando la pelota le vino al pasto, el brasileño cambió el registro. Juanfran envió en profundidad al desmarque del ariete, que resolvió con un solo toque ante Ricardo.
En el inicio de la segunda mitad, el partido se aceleró. Ante la debilidad por el costado de Cejudo y Nelson, que descosieron a López, Godín se erigió en apagafuegos. De Gea amargó de nuevo a Soriano con una mano prodigiosa y en un suspiro, el Atlético se apresuró a cerrar el encuentro. Comenzó a trenzar por el centro, con la aparición de Raúl García, que mandó el cuero al desmarque de Costa, de nuevo preciso en la definición.
La adelantadísima defensa navarra moría ante la galería de desmarques del ariete carioca, un coloso. Suárez recuperó un balón muy arriba y encontró de nuevo a Costa, que le marcó el desmarque hacia fuera. Con menos ángulo y de nuevo de primeras, el chico cerró su triplete con otro gesto de buen delantero. Reyes deperdició el cuarto en un penalti que no fue y Nekounam acortó con un lanzamiento desde los once metros del otro área. El Atlético se mantuvo vivo en los apuros finales y recuperó la senda ascendente previa al derby, esta vez liderado por su grupo de secundarios, que tuvieron su oportunidad para reivindicarse. En un campo, precisamente, donde el Real Madrid terminó cayendo.
Reyes, en cambio, se perdió en el camino. Voluntarioso, el sevillano a menudo acepta bien la responsabilidad. Sin Agüero -sancionado- ni Forlán -en el banco-, el extremo flotó de segundo punta y trató de acercar su juego al balcón del área. Pero salvo un par de combinaciones ágiles, su fútbol se perdió en retruécanos innecesarios ante la maraña tejida en mediocampo por ambos conjuntos. En el día perfecto para que Reyes sacará lustre a su juego exterior, se vió embaucado en aventuras en el lodo. El mejor socio de Costa sería, de hecho, Juanfran, al que Flores le encontró al fin el premio de la titularidad en el puesto habitual del extremo sevillano.
Ante el mejor Osasuna del año, que había logrado 13 de los últimos 18 puntos de la mano de Mendilibar, el Atlético se presentó con todo el músculo disponible. A Pamplona respondió con más Pamplona. Así, el encuentro estuvo entretenido, correoso, con mucha área y juego directo. Pegó primero Osasuna, a pesar de que De Gea se empeñó en echar el candado, ya que la banda de López era una autopista. Cejudo le bailó dos veces. La primera obligó al guardameta atlético a tirar de su repertorio de reflejos antes el doble remate de Soriano, pero en la siguiente aparecería el olfato de Sola, relevo de Pandiani, que goleó por tercer encuentro consecutivo.
Pese a las fisuras habituales, el Atlético funcionó como un acordeón. Se estiraba con acierto pero no mostraba más profundidad que los balones directos al corpachón de Diego Costa, que recibió golpes de todos los colores. Cuando la pelota le vino al pasto, el brasileño cambió el registro. Juanfran envió en profundidad al desmarque del ariete, que resolvió con un solo toque ante Ricardo.
En el inicio de la segunda mitad, el partido se aceleró. Ante la debilidad por el costado de Cejudo y Nelson, que descosieron a López, Godín se erigió en apagafuegos. De Gea amargó de nuevo a Soriano con una mano prodigiosa y en un suspiro, el Atlético se apresuró a cerrar el encuentro. Comenzó a trenzar por el centro, con la aparición de Raúl García, que mandó el cuero al desmarque de Costa, de nuevo preciso en la definición.
La adelantadísima defensa navarra moría ante la galería de desmarques del ariete carioca, un coloso. Suárez recuperó un balón muy arriba y encontró de nuevo a Costa, que le marcó el desmarque hacia fuera. Con menos ángulo y de nuevo de primeras, el chico cerró su triplete con otro gesto de buen delantero. Reyes deperdició el cuarto en un penalti que no fue y Nekounam acortó con un lanzamiento desde los once metros del otro área. El Atlético se mantuvo vivo en los apuros finales y recuperó la senda ascendente previa al derby, esta vez liderado por su grupo de secundarios, que tuvieron su oportunidad para reivindicarse. En un campo, precisamente, donde el Real Madrid terminó cayendo.
6 comentarios:
No sé si el Atlético respondió a Pamplona con más Pamplona, como dices con mucho sentido del humor, Humanisto, o si, más bien, hubo una inversión de papeles. El supuesto equipo tosco y aguerrido nos metió un primer gol soberbio de jugada con cinco pases al primer toque, mientras todavía no se había visto que el supuesto equipo de calidad con un presupuesto n veces mayor diese tres pases seguidos o tirase a portería. El contraste entre el juego elaborado y atrevido de la Osasuna de Mendilibar y el juego nervudo y tosco de un Atlético agazapado a la defensiva pudo con mi paciencia. Lo estaba viendo en un bar y me marché a casa en el descanso. El resultadismo nunca ha sido lo mio. Esta vez dio fruto y Europa está más cerca. Qué bien.
"Humanisto", agradezco una vez más tu crónica, pero no acierto a discernir (ya que no pude ver el partido, tan solo escucharlo por radio) si el equipo jugó bien y ganó, en la línea del día contra el Villarreal en el Calderón, o si solamente ganó. El comentario de "Luisrod" acrecienta mis dudas. Si fue lo primero, mantendré aún las escasas esperanzas que me quedan de ver al Atleti en Europa la temporada próxima. Si lo segundo, habrá que encomendarse a San Sergio (Agüero, claro). Saludos.
marineroentierra, si me permites. El equipo salió con toda la empanada, el Osasuna llegaba franco sobre todo por la banda de A. López, metió el gol Sola y cuando parecía que nos iban a cascar el segundo, apareció Diego Costa por dos veces, a la segunda marcó. A partir de ahí el Atleti fue creciendo, con Tiago sobresaliente y Reyes y Juanfran sumando. Llegaron el segundo y el tercero y el penalti inventado por Borbalán que falló Reyes. Luego, para ser fieles a las costumbres, el atleti se volvió a diluir. Quique metió los cambios tarde (también por seguir la costumbre) y a punto estuvimos de quedarnos con cara de gilipollas si el Osasuna tuviera un pelín más de calidad arriba (o nosotros peor portero).
¿Si jugó bien el atleti? Pues no lo sé, la verdad... jejejeje.
No, no jugó bien. Quique salió como siempre, "a ver qué hace el equipo contrario", con un trivote y un sólo punta, correoso, eso sí. El equipo tuvo suerte por una vez y se ganó. Ya está. Pero eché en falta más incorporaciones de Reyes y Juanfran por las bandas y más llegada de Tiago, Mario y Raul de segunda línea, para tener más poderío ofensivo. De todas maneras encomiable la reacción del equipo, a ver como sigue esta racha...
No esperen que Diego Costa meta un hat-trick cada partido fuera de casa, vamos.
El equipo estuvo más o menos igual de poco seguro que siempre (encajó un tanto, hizo un penalti y De Gea salvó al menos otro más), pero resultón en ataque, con Diego Costa en estado de gracia. Un partido que recordó mucho a la salida de San Sebastián, que se goleó sin brillo. Poco juego y mucha pegada. Al estilo del Madrid de Mourinho, para entendernos.
Por otro lado, si quitamos el partido de RMA, que no debe entrar en los análisis, en 6 partidos, el equipo acumula la gran victoria ante VLL, 2 salidas ganadas en campos que se suelen atragantar (ZAR y OSA) y 2 empates con buena reacción tras empezar palmando (GET y SEV). Solo el empate ante ALM dejó una imagen algo negativa. Todo eso precedido de la derrota en casa ante el VAL, en mi opinión, la mejor primera parte de la temporada y que pudo tener otra historia si Forlán marca el penalti con 1-1. El arreón llega tarde, pero coloca al equipo probablemente en el mejor momento anímico del año...
Y una de imposibles. A 12 ptos del VLL, la semana que viene ellos salen a Mestalla y el ATM recibe a la Real. Si quedan a 9pts con 7 jornadas, podría haber una última bala. El VLL va con la lengua fuera y tiene que salir a SEV, MLL, ALM y OSA; y solo le quedan 3 partidos en casa: ZAR, GET y RMA. Si siguen en Europa League, van a acusar el desgaste. En su ritmo actual, podrían hacer menos de 10 puntos y que el 4º puesto se cotice en algo más de 60 puntos. Con mejor calendario, de los anteriores 24 puntos, logró 9.
El ATM recibe a la RSO, LEV, MAL y HER. Los tres ascendidos. Y fuera: ESP, DEP, RAC y MLL. Las 4 victorias en casa y al menos dos victorias fuera sumarían 60 puntos. Ojo.
Gracias compañeros, ahora sí (con vuestros comentarios) he podido ver el partido. Ya me parecía a mí....
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