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8 de noviembre de 2010

inalcanzable bernabeu. R. MADRID 2 - ATLÉTICO 0


Sobre la quimera, hace tiempo incuestionable, de la victoria atlética ante su vecino, caeran un año más los discursos de los complejos, los fallos impredecibles y las decisiones arbitrales. No hubo disputa, porque el Madrid pegó y se fue, como amable abusón, dejando el encuentro al cronómetro y a quien lo quisiera. Por allí pasaba el Atlético, timorato, retraído, casi a punto de hacer algo.

Acostumbra el Real Madrid a ganar derbys con suficiencia, con la dosis de autoridad de un hermano mayor, de discurso incontestable. Y acostumbra el Atleti a aceptarlo, entre la resignación y el respeto, con la satisfacción de salir más o menos airado ante rival de tal calibre. El status quo de la rivalidad madrileña serena los enfrentamientos, a menudo más tibios en el campo que en la previa.

Durante un rato, el inicial, gobernó con autoridad el Madrid, que arrancó como un ciclón, con el campo inclinado, y no levantó el pedal hasta dejarlo todo resuelto. Le bastaron veinte minutos para pintar el marcador, restregarse las manos con dignidad y pasar a otra cosa. La salida desmesurada a menudo le da réditos a Mourinho, que gusta de decidir temprano y dejarse ir. A partir de ahí, la especulación y la pegada de sus atacantes maquillan infinidad de resultados.

El Atlético, asustadizo y encogido, vió el arranque como una vaca mira pasar un tren. Así se le coló Carvalho, que apareció como un espectro cuando nadie le esperaba para romper la igualdad. Venía la jugada de una caída de Reyes -falta o piscina, según versiones-, en un balón que robó el portugués, combinó con Khedira y Di Maria, y terminó por encajar en la red de De Gea. Entre medias, un rebote, un mal despeje y dos atléticos chocando. Sin novedad.

Minutos después, Domínguez palmeó con ternura la espalda de Di Maria, que se fue al suelo en el chaflán del área grande. Se juntaron entonces la infinita clase de Ozil, la escasa barrera atlética, el intento insuficiente por despejar de Reyes y la cara de De Gea, que observó todo como un niño al que cogen copiando. Ya tenía la parroquia rojiblanca la indignación necesaria para justificar la derrota, así que llegó la calma y el equipo se encontró al fin.

La ruptura fue más anímica que táctica. Lo evidenció el Atlético, que en cuanto pasó la tormenta, se hizo con el balón y con el partido. Con la complicidad del equipo de Mourinho, que sabe lo que entrega, y que no se avergonzó en regalar metros y buscar la salida vertical.

A partir de ahí, Tiago y sobre todo Mario Suárez, tutearon a Alonso, cuyó mejor socio fue un descabalgado Marcelo, probablemente el mejor lateral zurdo del momento. Suárez, que sustituía a Assunçao, aportó una salida más rápida que la del brasileño, buena asociación y mayor recorrido en el enlace con las alas. Gran noticia para el mediocampo rojiblanco. Metros atrás, otro imberbe, Domínguez, salió motivadísimo desde la caseta, dominó su área y se aventuró en la contraria, donde conectó un testarazo que obligó a sacar la mano a Casillas. También la sacó Alonso, que evitó que Agüero anotara en el rechace en una acción no sancionada.

Mejoraba el Atlético, que avistó a su cuarteto ofensivo más de lo que el Madrid hizo al suyo. Guiaba Agüero, que con espacios sentó un par de rivales en sendas arrancadas. Mourinho, consciente, bloqueó los laterales y partió al equipo en un 6+4, con Di María y Ronaldo reservados para la cabalgada y menos sacrificados de lo habitual. Ozil, en su guerra, chispaba cuando aparecía y dormitaba el resto del tiempo. Antes del descanso, sin embargo, hubo de aparecer de nuevo Casillas, volando para repeler un zurdazo cruzado de Reyes.

Continuó en el segundo acto la versión efectista del Madrid y la inefectiva del Atlético. Abrió el carrusel Higuaín, con una volea que astilló la madera de De Gea; a la que respondió minutos después Forlán, en una jugada similar, aunque menos nítida, que también escupió el poste.

El Madrid esperó, como un equipo que cuando llega es una manada
y cuando no también, pero pastando. Especulativo, ordenado, industrial, con la manija de Alonso a ratos, que vió volar demasiados balones sobre su cabeza, los blancos ventilaron los minutos restantes, muy lejos de la voracidad inicial. Aparecieron por el balcón de De Gea para algún gatillazo, casi siempre lejano, frontal y defendible. Del Atlético hubo alguna correría aislada, nunca un plan de desgaste real. Sus balas de fogueo no hicieron mella en el blindaje madridista y la entrada de Raúl García y Costa no mejoró el percutor.

Se retrata Mourinho en el resultadismo, en su gusto pragmático por dosificar los esfuerzos, sin generosidad, para ganar con lo justo, pero siempre ganar. Quedan los atléticos a doce años de la proeza, que es como evocar la infancia; y a cuatro puntos del cuarto puesto, su objetivo más real. El resto son quimeras.


PD: Imprescindible Uría.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No queramos encumbrar siempre a Agüero por mucho que se le quiera... ayer estuvo muy bien cubierto por Carvalho y las ¿2 ó 3? arrancadas que se marcó acabaron en nada.
Quien estuvo realmente incisivo (mas tenía enfrente al cada vez más grande Marcelo) fue tu amigo Reyes, que es el que más se mereció una de tus estrellas.
Y, ¡ay! si hubiese estado Assunçao (SIEMPRE MENOSPRECIADO) y si a De Gea le hubiese dado por poner una barrera de más de dos tíos, como hubiera hecho cualquier otro portero en su lugar, lo mismo otro gallo..., en fín.

elhumanisto dijo...

De verdad que no soy de elogiar siempre a los "buenos". Me gustó el partido oscuro de Domínguez y Suárez; y luego dudé entre Reyes, Agüero y Tiago, que cada uno un rato tiraron del equipo.

Creo que aunque Agüero estuvo desaparecido a ratos, tuvo más que ver con no recibir balones. Se asoció rápido y se movió con mucha inteligencia, además de protagonizar 3 acciones de mérito. Se fue de Pepe, nada menos (1:34 del vídeo) en el centro que remató Forlán y fue a córner. Alonso le sacó con la mano un remate que iba dentro (1:52); y se marcó un slalom trepidante muy al final (4:16).

No tengo que esconder que Reyes no es de mis favoritos (aún así tuvo el MVP de octubre) y que sus errores son repetititivos. Siempre la pide al pie, su nivel de balones perdidos es insoportable, y lo bueno que aportó es casi siempre desde la individualidad, como un par de disparos lejanos y alguna correría que le salió bien.

Aunque creo que Reyes no hizo mal partido, sus "defectos" condenan más de una vez, como la expulsión contra el Zaragoza o el engaño que no le salió y que dió con un gol en el primer cuarto de hora. Además creo que nunca pudo con Marcelo, ni en una dirección ni en otra.

Aún así, creo que es un futbolista muy aprovechable. Me parece que el mejor Reyes pasa por la reconversión en un jugador más combinativo y menos driblador. Es una opinión muy personal, que viene de una fobia a los extremos tipo Joaquín, Vicente, Capel... Creo que tiene mérito cómo se echa el equipo, asume siempre responsabilidades y se vacía en defensa. Pero encarar por sistema, en cualquier zona del campo y ante los rivales que sean, es fácilmente defendible y de un egoísmo patológico.

PD: No será en este blog donde se menosprecie a Assunçao; fundamental para sujetar todo lo que tiene delante. Dicho lo cual, no se si hubiera ayudado vs Madrid. Lleva dos meses bastante más fallón, y además empieza a advertirse menos imprescindible: Tiago lleva 4 partidos consecutivos recuperando más (muchos más) balones que el brasileño. La pareja Tiago-Suárez puede ser interesante.

Anónimo dijo...

Por supuesto que partiendo de reticencias para con los extremos puros, no va a ser precisamente Reyes quien te encandile, pero lo que es seguro es que ahora que Simao está todo lo entonado que no estuvo el pasado curso, se abre un hermoso horizonte en las posibilidades ofensivas del equipo.
En lo de Agüero muy de acuerdo, pero no es que no recibiese balones, sino que le llegaron demasiados por arriba, paradojas de la vida, por eso hablo yo de Assunçao y de las consecuencias que podría haber tenido su participación, más que nada para liberar a Tiago y a los últimos pases POR BAJO de éste.
Mario Suárez promete, sí, pero a mi modo de ver anda demasiado verde aún para un partido como el del domingo; eché de menos en él la ¿virtud? de Assunçao de incrustarse entre los centrales y dejar un poco más a su vaina al lateral zurdo (porque Valera bastante tenía con el ciclón Ronaldo-Marcelo).

P.D.: tu blog es de lo mejorcito que he visto, un paradigma de la objetividad que hoy en día se echa tantísimo de menos. Saludos!

elhumanisto dijo...

Entiendo que hay matices respecto a los extremos. Reyes y Simao ocupan la misma posición pero gestionan el espacio de formas distintas. Ambos son aprovechables.

Assunçao libera a Tiago, que puede llegar y aparecer más en la creación. Pero el Tiago mitad destructor mitad constructor puede ser interesante. Fue una sorpresa encontrar a Mario en el Bernabeu, que tuvo carencias, como la que comentas. Pero le esperaba más verde, la verdad. Fue una gran noticia que el eje en el derby fueran Domínguez-Suárez, dos canteranos de 21 y 23.

PD: El blog intenta cubrir un vacío que existe en la mayoría de los blogs "de equipos", con tratamientos más cercanos al forofismo que al periodismo. Éste pretende ser un espacio de reflexión de fútbol que tome al Atlético como punto de partida más que punto de llegada. Hay una pasión, evidentemente, pero en la elección del tema, no en el tratamiento, que entiendo debe ser desde la objetividad, la serenidad y la valoración ponderada.
Aún así es solo una mirada, y como tal, inevitablemente subjetiva. Ahí está el tema de Reyes. Pero procuro sacarlo de las tripas y explicarlo desde el análisis. No sé si lo consigo... Espero seguir construyéndolo con lectores como tú. Bienvenido, se aceptan sugerencias.

Koke dijo...

Si Reyes tuviera cabeza sería de los mejores jugadores del mundo. Está en un nivel altísimo, no cabe duda. Pero el mamonazo no gestiona bien en ciertos momentos del juego, veasé el intento de engaño frente al madrid, que nos costó un gol, o en otros momentos como cuando coge el balón cerca de nuestra portería o en medio campo y se pone a chupar teniendo compañeros cerca. Mal Reyes, hay que tocarla e irse, y cuando estés en tu banda con tus compañeros avanzando ofensivamente buscando el remate y otros guardando tus espaldas, entonces sí, házsela que se la haces que eres un crack. Pero eso el lo sabe de sobra. Si es capaz de mejorar eso será un fijo en la selección con casi toda seguridad. Yo te entiendo humanisto, de hecho el detalle de tirarse antes del gol le saca directamente del MVP. Aunque mola mucho verle cuando se va, con esa velocidad y calidad. Y últimamente, hay que reconocer que sin él ofensivamente perdemos mucho.
Asunçao se nota mucho defensivamente pero con Mario el otro día ganamos en manejo de balón en el centro del campo, a mi me gustó mucho como jugó, y creo que será un grande. Con ese físico y esa calidad tiene todas las papeletas. aunque ciertamente le falta un pelín. Puede ser interesante la dupla Tiago, Mario. Son judadores muy parecidos, capaces de defender y atacar bien. A ver que pasa.. Pero me alegra no depender tanto de Assunçao. El hombre de la tarjeta por partido siempre se pierde alguno, y mola tener un recambio de calidad.

PD: Ea! Lo haces muy bien!

elhumanisto dijo...

Amén Koke, cada coma.

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