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17 de noviembre de 2010

quique y la cantera: no solo es debutar.


La cantera es un valor que la crisis del fútbol está obligando a recuperar y algunos clubs están sabiendo gestionar. Apoyar una estrategia global con un entrenador valiente a menudo da resultados. Pero dar papeles relevantes a canteranos va más allá de hacerles debutar. Supone entender la apuesta por los jugadores de la casa como algo estructural, nunca circunstancial, basado en lesiones o sanciones. Lo hacen Guardiola en Barcelona, Caparrós en el Athletic, Pochettino en el Espanyol o Laudrup en Mallorca.

En el Atlético, la irrupción de jóvenes canteranos los últimos años, declaración de intenciones de los nuevos tiempos, no ha tenido tanto que ver con la apuesta de los entrenadores, ya que hay un proyecto por encima del inquilino de banquillo, liderado por Amorrortu. Sin embargo, con Quique se está dando un hito: no sólo hace debutar más que nadie, sino que apuesta por consolidarles, como hizo con De Gea (90') y Domínguez (89') la temporada pasada y más recientemente con Mario Suárez (87').

Tras regresar de cuatro temporadas de rodaje, las dos últimas a gran nivel en Mallorca, Suárez pasó de puntillas el primer cuarto de la Liga, relegado por los galones de García, Tiago o Assunçao. En una decisión sorprendente, Quique le dió la alternativa en el Bernabeu con el brasileño sano y en el banquillo, repitiendo ante Osasuna, en lo que aparenta ser una apuesta a largo plazo. Donde a menudo el discurso vacío de la cantera se difumina, Quique da un paso adelante, como ya ocurrió la temporada pasada con De Gea y Domínguez.

Cuando contaba sólo unos meses en el banquillo atlético, con el equipo buscando su identidad, el técnico madrileño movió ficha y otorgó a dos novatos la responsabilidad de gobernar dos puestos complejos, llenos de matices, y vinculados tradicionalmente a la experiencia, y donde a menudo se tienen más reservas para la gente joven que en el ataque. Lo hizo además en momentos decisivos de la temporada, con el equipo renqueando y con un alto índice de riesgo. Con continuidad, los chavales respondieron y el equipo ganó dos jugadores de primer nivel.


El caso de De Gea fue significativo. Con Asenjo en el Mundial sub20, Abel contó con Roberto, pero su lesión en Oporto hizo que De Gea tuviera la obligada alternativa europea y después en Liga ante el Zaragoza. Pero volvió Asenjo y recuperó la titularidad. Con el cese del entrenador, Denia apostó por De Gea en el partido puente ante el Mallorca. En Octubre entró Quique y Asenjo fue titular el resto de la primera vuelta. Hasta Enero, en Getafe, donde anunció su apuesta y realizó el relevo, sin lesiones por medio.

A menudo se asume que la eclosión de De Gea fue fruto de la carambola, pero es necesario recordar que en un momento difícilisimo de la temporada, Quique sentó al portero más prometedor de este país desde Casillas, con más de setenta partidos a los 20 años, para dar la alternativa a un chaval que en su aparición ante el Mallorca se había lucido: se metió un balón dentro, en el descuento, contra nueve, y que le costó un empate al Atlético. Idéntico al de Zubizarreta contra Nigeria en Francia 98, por cierto.

Asenjo tiritaba en cada balón, cierto, pero Quique supo ver antes que nadie el potencial descomunal de De Gea, en contra de algo en lo que Pitarch, Abel y la opinión general atlética coincidían meses antes: el muchacho estaba verde. Así se intuyó en verano cuando, tras una temporada mediocre en el filial, trataron de darle salida dirección Valladolid y Birmingham.

Domínguez tiene una historia similar. Aguirre le hizo debutar en Champions ante el Liverpool, a principios de la 2008-09. Disputó tres encuentros ligueros esa temporada, dos con Aguirre y uno con Abel, el único que jugó en nueve meses con el toledano. Inédito la temporada siguiente hasta la jornada de transición de Denia, donde fue titular, hubo de esperar a la llegada de Quique para contar con confianza. En el tercer partido del técnico, jornada 11 ante el Depor, Domínguez fue titular y ya no perdió el puesto en una temporada inolvidable.

Un año después, ambos rondan el estreno con la absoluta y aparecen entre los jóvenes mejor valorados de Europa.

fuente: futebolfinance.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te hablé de lo verde que me pareció que estaba Mario en el Bernabéu y, sin embargo, me entusiasmó ante Osasuna... Vas a "ganarme la apuesta", jeje, y lo mejor de todo es que me alegro tanto de ello!
1abrazo jefe

elhumanisto dijo...

Estoy contigo, Mario mejoró ante Osasuna, pero es que el Bernabeu no es buena plaza para sacar valoraciones. Aporta frescura, salida más ágil y el mismo despliegue. Y ojo al juego aéreo, el otro día casi marca.

Valoro mucho el coraje de Quique, yo hubiera estado más reserveta en el relevo Assunçao-Mario, sobre todo pasando a Raúl García por la derecha. De todas maneras, es lógico que vuelva el brasileño, del que Quique dijo que la muerte de un familiar cercano le había descentrado.

De todas maneras, sigo pensando que el hombre fundamental de este equipo es Tiago. Si él quiere, le puede cambiar la cara al Atleti. Pero: 1. No tiene socios (mérida?) y 2. A veces se "italianiza" tanto que se dedica a destruir y poco más.

Abrazos!

Anónimo dijo...

Ésa es otra, la de Raúl García. Debería haberse convertido ya en ese socio que buscas para Tiago, es más, debería haber superado con creces las posibilidades creativas del portugués vista su prometedora irrupción en Osasuna, pero... ¿No se le habrá acabado el crédito ya? Aun así siempre te queda ahí la corazonadilla de que "y si...".
En cuanto a Mérida, creo que el día que Quique le encuentre un sitio (porque decepciona verle de extremo) y le dé más minutos, comenzará un despegue que puede llevarle muuuy arriba en el Atleti.
1abrazo jefe!
P.D.: Me gustaría saber tu sincera opinión del para mí endiosado Fernando Torres;)

elhumanisto dijo...

El problema de Raúl García es no se ha definido: no es ni un gran recuperador, ni pasador ni llegador. Puede ser un buen recambio, pero el Atlético lo compró a precio de crack y se le debe exigir más. Sí parece estancado, pero tiene aún 24 años y lleva 6 de titular en Primera. Estoy con tu "y si..."

Está claro que el sitio de Mérida es detrás de un punta, pero en este Atleti debe buscar otros perfiles, como hizo Jurado, o se quedará con minutos de la basura. Tiene mucho margen, hay gente más mayor en el filial...

Sobre Torres, te puedo dar dos opiniones. La absolutamente parcial y anímica es que creo que su aparición fue lo mejor que le pasó a este equipo en mucho tiempo. Lo puso en el mapa de los grandes jugadores y con 20 tacos lideró un equipo mediocre. Y contrariamente a lo que se piensa, sus números fueron bastante decentes para un equipo de media tabla. Siempre nos quedará la duda de que hubiera hecho con gente mejor alrededor. Aún así, venderle fue lo mejor que le podía pasar a él y al equipo.

Pero sí, soy consciente de las críticas. No tiene tanto gol, se aturulla, le sobra potencia y desespera. Yo es que le tendré mucha fe... Pero casi todos sus defectos salen con la Selección. Desde que se fue al Liverpool tiene un rollo raro con la selección, se sobreexige y rinde un escalón por debajo. Piensa en Torres fuera de la Roja y le verás de otra manera... Brillante en sus clubs, aprobado raspado con España.

Un futbolista de primerísimo nivel. Si está en forma no se me ocurren mucho nueves mejores. Pese a su penoso mundial, sigo creyendo que marcó el gol más importante de la historia de la selección española, el que hizo posible creer. Un charrazo, por cierto.

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