Gris mes de Octubre, con altibajos y marcado por las ausencias, que deja pocas actuaciones memorables. Junto a la vuelta de Agüero, el registro goleador de Costa y el rendimiento de Simao, probablemente lo más reseñable fue la aparición del mejor Reyes en tiempos de epidemia ofensiva.
Ausente por sanción ante el Sevilla, donde el equipo le echó de menos, ganó galones ante el Getafe ante la ausencia de Agüero y Forlán. Quique le ubicó como segundo punta, donde mostró su mejor repertorio colectivo: pase interior, llegada y juego asociativo. Fuera de la banda, donde triunfó en Inglaterra, el sevillano cambia el registro. Abandona su juego exterior, frontal y repetitivo hasta la saciedad; levanta la cabeza, vigila los movimientos de los compañeros y aplica su talento al grupo. Frente al Almería, fue el mejor del equipo pese a estar solo un acto sobre el campo.
Aparenta entonces ser un futbolista distinto, relajado, iluminado, con un barrido perimétrico del juego. Mucha culpa del penúltimo giro del utrerano la tiene Quique, que le exige y consiente por igual hasta lograr el equilibrio que más aporta al bloque. Su fútbol codicioso, en cambio, no mejora sus registros: 13 partidos esta temporada, sólo ha marcado un gol -en Supercopa frente al Inter- y dado tres asistencias -ninguna en Liga-. Desde que llegó al Atlético, 64 partidos ligueros y 2 goles.
Ausente por sanción ante el Sevilla, donde el equipo le echó de menos, ganó galones ante el Getafe ante la ausencia de Agüero y Forlán. Quique le ubicó como segundo punta, donde mostró su mejor repertorio colectivo: pase interior, llegada y juego asociativo. Fuera de la banda, donde triunfó en Inglaterra, el sevillano cambia el registro. Abandona su juego exterior, frontal y repetitivo hasta la saciedad; levanta la cabeza, vigila los movimientos de los compañeros y aplica su talento al grupo. Frente al Almería, fue el mejor del equipo pese a estar solo un acto sobre el campo.
Aparenta entonces ser un futbolista distinto, relajado, iluminado, con un barrido perimétrico del juego. Mucha culpa del penúltimo giro del utrerano la tiene Quique, que le exige y consiente por igual hasta lograr el equilibrio que más aporta al bloque. Su fútbol codicioso, en cambio, no mejora sus registros: 13 partidos esta temporada, sólo ha marcado un gol -en Supercopa frente al Inter- y dado tres asistencias -ninguna en Liga-. Desde que llegó al Atlético, 64 partidos ligueros y 2 goles.
Otros nombres propios.
agüero. Tras semanas de baja, apareció en Octubre para alumbrar al equipo: marcó ante el Rosenborg, dobló frente al Universidad y anotó el empate frente al Almería. 4 tantos en 4 partidos le colocan con el mejor promedio del mes. Ha vuelto.
diego costa. Suplió la baja de Agüero primero y el bache físico de Forlán después. La mejor sorpresa del comienzo de temporada: futbolista luchador que ha conectado rápidamente con la grada y además muestra un interesante registro anotador -cuatro goles en el mes de Octubre, dos en Liga-.
simao. Sigue recuperando su mejor nivel y asumiendo liderazgo como capitán. Agradece el apoyo de un lateral como Filipe, y aparece con peligro por la zona central. Su lanzamiento de falta ante el Getafe desatascó un partido difícil.
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