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3 de octubre de 2010

negredo desnuda al atlético. SEVILLA 3 - ATLÉTICO 1


Se estrelló el Atlético contra un Sevilla vertical, ágil en las alas y astuto a la hora de buscar a sus hombres clave. Distinto al de las primeras jornadas, espoleado quizá con la llegada de Manzano, el equipo andaluz mostró su mejor versión en lo que va de temporada. Kanouté pivotó con facilidad, Perotti fue una tortura para Antonio López y, sobre todo, Negredo hizo lo que quiso con Perea y Domínguez. El atacante madrileño bailó a los centrales, obligando a perseguirle en las caídas a banda y a recular tanto que terminaron por defender sobre su área. Y por ahí llegaron los goles, todos en disparos desde la frontal.

Sin Godín, la defensa atlética fue un chicle. Faltó carácter y se arrugó ante las acometidas de los puntas sevillistas. Tanto que a la media hora ya tenía el Sevilla el partido resuelto. Un slalom de Perotti que dejó en evidencia la ternura de Mérida y Assunçao acabó con un zurdazo a la red de Negredo. Minutos después, el propio Perotti enganchó una volea que golpeó en la espalda de Perea y confundió a De Gea.

Le bastó un acto al Sevilla para desbaratar los planes de Quique, que partían de empantanar el mediocampo y esperar que las luces de Forlán se encendieran. No ocurrió. Resulta ineludible volver los focos sobre el mal momento del uruguayo, que pide a gritos un reposo, o más bien, la urgente vuelta de Agüero.



No funcionó el Atlético porque Tiago en lugar de socios encontró postes. Con Suárez en paralelo al portugués, el mediocampo fue un futbolín, sin velocidad, ni juego interior, ni profundidad, ni prácticamente nada. Fracasó el cambio de sistema, y Flores debió corregir su propio error, como ante el Leverkusen, y volver al esquema habitual con dos puntas.


Mejoró entonces el Atlético con Filipe Luis, que estiró el campo y borró a Perotti, y sobre todo con Diego Costa, que le cambió la cara al equipo. Quique le envió a la guerra y el brasileño se mostró encantado. Chocó, presionó, molestó y terminó por lograr frutos. Mérida, que agradeció los espacios, encontró al brasileño en un pase interior, Cáceres marró y el balón entró llorando tras chocar en Palop y después en el palo.

Durante el último tramo lo intentó el Atlético, en una segunda mitad interesante, aunque insuficiente. Con Mérida liderando la ofensiva, los laterales lanzados y Costa percutiendo, el equipo apareció al fin en el área sevillista. El atacante brasileño tuvo la mejor ocasión en un remate de cabeza que Palop escupió con la manopla.

Queda con un solo punto el Atlético ante Barça, Valencia y Sevilla. Pobre bagaje ante los rivales de peso de este inicio de campaña. Cierto es que los dos últimos deberán pasar por el Calderón, pero la ausencia de Agüero ha dejado sin respuesta al equipo, que desde su lesión en Bilbao, solo ha logrado una victoria -Zaragoza- en seis encuentros: dos empates -Valencia y Leverkusen- y tres derrotas -Aris, Barcelona y Sevilla-.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por el blog, de parte de un sevillista. Intentas hacer un análisis serio y sin caer en forofismo, y creo que hoy has acertado en todo lo que se refiere al Atletico. Sólo hecho de menos una crítica un poco más feroz sobre Quique, entrenador que entiendo sobrevaloradísimo por la prensa madrileña y que hoy ha perdido el partido por no ir a por él desde el minuto 1, con la alineación tan blandita (no exenta de calidad, ojo, pero sin Zokora, Guarente, etc.) que había sacado hoy el Sevilla. Especulador y cagueta, una entelequia de entrenador, y sino, al tiempo. Abrazos y lo dicho, enhorabuena

elhumanisto dijo...

Me parece lógico pensar que Quique podía haber forzado algo más, sobre todo dejando a Costa para sacar más músculo con Suárez. Pero también creo que la lectura más sensata es que básicamente el Sevilla estuvo mejor. Tampoco me dió la impresión de que Manzano reservara: Negredo y Perotti están inmensos; y Capel o Kanoute, aunque hayan jugado poco, son una garantía siempre.

Respecto a Quique, mi paciencia con él (y la de la afición atlética, intuyo) está fresquísima, y todavía queda mucho hasta que me agote.

Puede que desde fuera no se vea tanto, pero le debe mucho el Atlético a este entrenador, más que ver con la recuperación anímica que con los planteamientos tácticos, en ocasiones discutibles.

También creo que Quique se valora en su medida: en 9 meses en el Atlético, le sacó del pozo, rehabilitó a Reyes o Perea y dió confianza a dos niños como De Gea o Domínguez. Y sobre todo, metió al equipo en finales y ganó 2 títulos; lo que no hacía desde el 96. Razones hay.

Me alegro que te guste el blog, ojalá pueda abrir un poco y lo hablar solo del Atlético. Disfruta este año al Sevilla, tiene buena pinta. Saludos.

Anónimo dijo...

Tu actitud con tu entrenador merece todo mi respeto, más aún si eres socio y te tragas todos los partidos en el campo, que por la tele es más fácil hablar en frío. Yo estuve a muerte con Jiménez en su momento, siempre intento estar con mi entrenador, pero al final reconozco que hizo mucho daño. Estuvimos 2 años sin jugar a nada y al final eso se paga, aunque se cumplan los objetivos. Y el Sevilla ayer sacó el mejor once posible para ganar el partido, no digo lo contrario, simplemente que en el centro del campo estaban Renato, que acaba de salir de 1 mes de lesión, y el vilipendiado Romaric, que ayer salió del campo ovacionado por primera vez en los más de 2 años que lleva con nosotros. Si el atlético hubiera ido a comerse al rival nos hubiérais ganado. Y tampoco entendí que no jugara Filipe Luis. Gracias a dios de todas formas, porque en el campo nos lo pasamos como hacía mucho tiempo. Gracias por contestar. Saludos!!

elhumanisto dijo...

No estoy a muerte con Quique, pero no me importaría que el Atleti pasara por una fase de jugar mal y ganar, después de tanto tiempo de jugar mal y palmar. Eso sí hubo que tragárselo.

Puede que otros atléticos discrepen, y están en su derecho, pero lo que ocurren en el Atletico es que durante muchos años no se han cumplido los objetivos, como dices. El Atleti es un club extraño, que primero fue grande, luego se lo creyó sin serlo; y actualmente ni lo es ni se lo cree.

En eso Quique ha sido terapeútico. Y de verdad no creo que el Atlético de Quique juegue excesivamente mal. Ha tenido picos interesantes. No desde luego contra el Sevilla. Pero necesitaba ganar, sentirlo.

Me alegro que lo pasaras bien en el campo, porque yo sufrí por la tele...

Gracias a ti por seguir el hilo...

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